Prurito anal
Es la presencia de rasquiña (prurito) en la región anal.
Causas
Las principales causas de prurito anal comprenden:
- Diarrea, porque las deposiciones frecuentes irritan la mucosa del ano.
- Hemorroides, que consiste en la dilatación de las venas del ano.
- Fisuras anales, son pequeñas heridas que se forman en la mucosa del ano y en la piel alrededor.
- Parasitosis intestinales, es decir la presencia de ciertos parásitos en el intestino, en particular una lombriz denominada Enterobius vermicularis.
- Las infecciones de la región anal por levaduras (hongos), principalmente en las personas con un sistema inmune debilitado como ocurre en quienes tienen diabetes mellitus o infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
- Fístulas, es decir conductos anormales que pueden formarse entre el colon o el recto y la región anal.
- Higiene deficiente o excesiva (limpiarse vigorosamente después de defecar).
Síntomas asociados
En ocasiones el prurito anal puede acompañarse de ardor o dolor al defecar. En caso de hemorroides, es usual la presencia de otros síntomas, entre ellos sangrado (leve a moderado) y puede palparse una pequeña masa debida a las venas dilatadas.
Tratamiento
El tratamiento de las hemorroides comprende cambios en la dieta (aumentar el contenido de fibra) con el propósito de hacer más blandas las heces y evitar la constipación, pues las deposiciones muy duras y la fuerza excesiva al evacuarlas favorecen el desarrollo de las hemorroides; además, se recomiendan los baños de asiento y la aplicación local (tópica) de cremas o supositorios que contienen corticosteroides (como hidrocortisona) combinados con anestésicos (lidocaína), astringentes y antisépticos.
En caso de fisuras anales es importante la limpieza cuidadosa y suave, de preferencia con paños humedecidos, así como la aplicación local de cremas medicadas con glicerina, pantenol, corticoides (hidrocortisona), emolientes (sorboleno), óxido de zinc y granugenol.
En ocasiones puede ser necesaria la cirugía para eliminar las hemorroides de gran tamaño y las fístulas.
Cuando el prurito anal obedece a la infección intestinal por E. vermicularis, el tratamiento recomendado consiste en tomar por vía oral antiparasitarios como mebendazol, pamoato de pirantel o albendazol.
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Fuentes
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