Dolor de oído

El dolor de oído es una sensación desagradable que se presenta en los oídos, como producto de un aumento de presión dentro de los mismos; puede presentarse de diferentes maneras (crónica o aguda); puede darse en oleadas o ser constante; puede ser intenso o leve.

Causas

El dolor de oído usualmente se debe a infecciones y si este se acompaña de inflamación, se denomina otitis. Cuando el dolor de oído tiene una causa infecciosa, se presentan fiebre, irritabilidad y aumento del llanto (en niños).

Las causas más comunes, relacionadas con alteraciones en las estructuras auditivas, son:

• Infección crónica o aguda del oído.
• Cambios de presión, como los que se experimentan al volar en avión. 
• Objetos extraños en el oído.
• Cerumen impactado.
• Ruptura del tímpano.

En ocasiones el dolor de oído es un “dolor referido”, es decir, que su causa no se relaciona con las estructuras auditivas, como:

• Artritis de la mandíbula.
• Sinusitis.
• Faringitis.
• Amigdalitis.
• Infecciones en los dientes.

Tratamiento

Cuando la causa del dolor de oído se encuentra en las estructuras auditivas, el tratamiento puede incluir  tres aspectos: higiene, alivio del dolor y control de la infección.

• Higiene: Cuando hay impactaciones de cerumen o elementos extraños en el canal auditivo es necesario que estos sean removidos por personal especializado para evitar lesiones. En algunos casos como en las otitis supurativas, puede ser necesario la implantación de tubos auditivos que permitan drenar el exceso de líquidos y así evitar la presión, la inflamación y el dolor.
• Dolor: El dolor de oído es uno de los más intensos que puede experimentar una persona, para tratarlo puede ser necesario administrar acetaminofén, ibuprofeno y en algunos casos gotas ótica, que contengan algún agente anestésico.
• Infección: Para atacar las infecciones que producen dolor de oído, el médico suministrará antibióticos como Amoxicilina, Ciprofloxacina, Cefuroxima y Ceftriaxona.

Consulte con su médico.