Afecciones Respiratorias

Las afecciones respiratorias son aquellas alteraciones en el aparato respiratorios que se presentan a nivel del las vías respiratorias altas (fosas nasales, senos paranasales, faringe) o bajas (laringe, tráquea, bronquios y pulmones), ya sea de forma independiente o simultánea.

Estas alteraciones pueden ser de tipo agudo, llamadas ERA por sus siglas en español (Enfermedad Respiratoria Aguda), o crónico, llamadas ERC por sus siglas en español (Enfermedad Respiratoria Crónica) en las cuales intervienen mecanismos más complejos que pueden incluir alergias, inflamación y alteraciones de los tejidos.

Enfermedad Respiratoria Aguda (ERA)

Son las más comunes de las afecciones respiratorias y usualmente son debidas a infecciones virales o bacterianas que se presentan en cualquier época del año, sin embargo estadísticas mundiales han confirmado que la frecuencia con la cual se desarrollan aumenta durante la temporada invernal y lluviosa debido a que la humedad ayuda a que se concentren gran parte de los microorganismos que se encuentran presentes en el ambiente; y aunque la mayoría de estas afecciones desaparecen luego de un par de días, algunas pueden derivar en problemas de salud más graves que ponen en riesgo el bienestar y hasta la vida de aquellos que las padecen, anualmente poco más de cuatro millones de personas en el mundo mueren por su causa.

De acuerdo con las cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la gripe contagia a aproximadamente el veinte por ciento de la población durante las epidemias estacionales, con un registro de cinco millones de casos graves y quinientas mil muertes cada año.

Cuida la salud es responsabilidad de todos, por esto lo mejor es prevenir este tipo de afecciones realizando algunas acciones sencillas pero importantes, especialmente cuando se acerca la época de invierno.

Consejos útiles para prevenir las afecciones respiratorias agudas

La vacunación es el método más efectivo para evitar el contagio con los virus que más comúnmente ocasionan las infecciones respiratorias, estas vacunas se deben aplicar periódicamente ya que las cepas de los virus mutan, es decir, cambian su identidad, para engañar a las células de defensa del organismo y disminuir su acción defensiva, con la aplicación de la vacuna se alerta al sistema inmunológico para que no permita el desarrollo de la infección. Es importante consultar con el médico sobre este tema, pues es él quien le podrá indicar el tipo y la frecuencia en la cual se debe aplicar la vacuna.

Evitar cambios bruscos de temperatura, con el frío los mecanismos de defensa del organismo son más débiles frente a los agresores externos ya que al respirar aire frío la acción protectora de las vellosidades del aparato respiratorio se dificulta y no logran impedir el paso del polvo y las impurezas presentes en el medio ambiente, además las células de defensa presentes en la mucosidad nasal se tornan menos efectivas.

Lavarse las manos de forma adecuada, esta es la forma más importante de prevenir el contagio de infecciones, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos. Para realizar un efectivo lavado de manos se debe utilizar agua y jabón, frotarse las manos por lo menos 10 segundos, desde la muñeca, entre los dedos y bajo las uñas, enjuagar con abundante agua y secarse preferiblemente con toallas de papel.

Evitar los lugares públicos con gran cantidad de personas, es allí donde se pueden concentrar los virus y aumentar el riesgo de contagio.

Evitar fumar, el humo de cigarrillo constituye una agresión directa sobre las vías respiratorias, provocando una leve inflamación y parálisis de los cilios de las vías respiratorias, disminuyendo la defensa natural del organismo, aumentado la probabilidades de una infección.

En caso de temperaturas muy bajas es aconsejable utilizar un método de calefacción, que sea preferiblemente calefacción eléctrica en lugar de chimeneas con combustión de leña ya estas ayudan a aumentar la contaminación ambiental y la posibilidad de alergias.

Mantener el lugar de residencia limpio y ventilado, utilizando productos de desinfección adecuados.

Consumir alimentos naturales ricos en vitaminas A y C que ayudan a mantener en buen estado el sistema inmunológico, los alimentos con mayor cantidad de estas vitaminas son el limón, la naranja, la lima, la mandarina, la guayaba y la zanahoria, y las verduras de hoja verde oscura.

Científicos han demostrado que el consumo de Zinc, elemento esencial para la salud de los seres humanos, potencia el sistema inmunológico, por lo cual ayuda en la prevención de infecciones agudas del tracto respiratorio inferior y es muy útil para el tratamiento del resfriado común y las infecciones recurrentes de los oídos. Se recomienda un consumo diario de 9 a 24 mg de Zinc elemental. Se encuentra en buenas cantidades en alimentos como el cacao, las carnes rojas, las ostras, el maní, el germen de trigo y el ajonjolí.

Tomar abundantes líquidos para mantener una buena humedad del cuerpo y evitar que las fosas nasales se resequen.

Si los síntomas no mejoran después de algunos días se debe consultar con el médico y seguir sus indicaciones, evitando la automedicación.

Debido a que muchos síntomas de las enfermedades respiratorias agudas no son específicos y que no siempre se dispone de exámenes diagnósticos rápidos, los centros de salud deben brindar atención a los pacientes con ERA de etiología y formas de transmisión conocidas y desconocidas y tomar las precauciones apropiadas para el control de estos brotes.

Enfermedad Respiratoria Crónica (ERC)

Las enfermedades respiratorias crónicas (ERC) son enfermedades que comprometen al pulmón y/o a las vías respiratorias. Dentro de ellas se encuentra el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la rinitis alérgica, las enfermedades pulmonares de origen laboral y la hipertensión pulmonar.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima que 235 millones de personas en el mundo padecen asma y 64 millones padecen EPOC. La misma fuente indica que mueren anualmente en el mundo alrededor de 4 millones de personas a causa de las ERC, siendo la EPOC la principal responsable.

Debido a estas alarmantes cifras la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha creado La Alianza Global contra las Enfermedades Respiratorias Crónicas (GARD) para prevenir y controlar las enfermedades crónicas.

Se trata de una alianza voluntaria de organizaciones nacionales e internacionales, instituciones y organismos que trabajan para mejorar la salud pulmonar en todo el mundo, cuyo objetivo principal es poner en marcha un sistema integral para combatir las enfermedades respiratorias crónicas, centrado en las necesidades de los países de ingresos bajos y medios y de las poblaciones vulnerables, para reducir las tasas de morbilidad, incapacidad y muertes prematuras debidas a las enfermedades respiratorias crónicas, y en especial asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Los objetivos se basan en la prevención primaria para reducir el nivel de exposición de los individuos y de las poblaciones a los factores de riesgo más comunes, en particular tabaco, desnutrición, infecciones respiratorias frecuentes durante la infancia y contaminación ambiental del aire (dentro y fuera de las casas y en el lugar de trabajo), y la prevención secundaria y terciaria para reforzar la asistencia sanitaria a personas con enfermedades respiratorias crónicas identificando intervenciones tempranas, mejorando los criterios de diagnóstico y el acceso a la asistencia médica a todas las personas pertenezcan o no los diferentes sistema de salud.

Léase también:

Artículos de consulta

Especialistas del Hospital Clínico Universidad de Chile entregan recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias.
Indiana state, Department of health. http://www.in.gov/isdh/23642.htm
Organización mundial de la salud. http://www.who.int/respiratory/about_us/es/index.html