Colon irritable: ¿Qué hacer?

El colon irritable es una de las enfermedades gastrointestinales más frecuentes en todo el mundo que afecta a millones de personas, tanto hombres como mujeres. Aunque se trata de un problema benigno, en ocasiones puede causar molestias importantes, que alteran de manera negativa la calidad de vida de las personas afectadas.

Esta enfermedad consiste en un trastorno de la función intestinal, que no se debe a una condición orgánica (como una infección o la presencia de parásitos, por ejemplo) y guarda una estrecha relación con el estrés emocional, la ansiedad, la depresión y cierta predisposición genética, porque se presenta usualmente en las personas que tienen familiares afectados. 

¿A quiénes afecta el colon irritable?

Las estadísticas revelan que es más frecuente en las mujeres que en los hombres, suele aparecer por primera vez durante la adolescencia y es más común entre los 30 y los 50 años de edad. Aunque en la mayoría de las personas desaparece espontáneamente con el paso del tiempo, a veces, puede persistir durante toda la vida.


Si bien hasta la fecha su causa no se conoce por completo, el principal problema radica en que el colon es hipersensible, de modo que reacciona de forma exagera a ciertos estímulos, ya sean de índole emocional o desencadenados por determinadas características de los alimentos, alterando su funcionamiento normal.

¿Cómo reconocer si se padece de colon irritable?

Como es un padecimiento funcional, sin implicaciones o afecciones anatómicas, se llega a este diagnóstico cuando el médico ha descartado otras enfermedades y no encuentra alguna causa específica responsable de los síntomas, que básicamente consisten en la alteración del hábito intestinal, es decir, estreñimiento o diarrea, de modo que uno de ellos predomina o bien pueden alternarse y casi siempre se acompañan de distensión abdominal, sensación de llenura o flatulencia (gases).


Una característica distintiva del colon irritable es que las personas afectadas suelen tener un hábito intestinal normal la mayor parte del tiempo, pero experimentan episodios de diarrea o estreñimiento, que se repiten ocasionalmente, sobre todo en momentos de estrés emocional o luego de comer algunos alimentos, por ejemplo comidas ricas en grasa, leche y sus derivados, harina de trigo o de cebada, granos como los fríjoles y ciertas verduras como coliflor o brócoli.

¿Cómo manejar el colon irritable?

• Por fortuna, en la actualidad están disponibles diversas medidas de control, que si bien no son curativas, permiten aliviar y controlar satisfactoriamente los molestos síntomas. Dentro de estas medidas se encuentran:
• Detectar los alimentos que empeoran los síntomas, para esto se sugiere llevar un registro de diario del tipo de comida que consume y la aparición de los síntomas del síndrome de intestino irritable.
• Evitar alimentos que incluyen bebidas con cafeína (café, té), bebidas gaseosas, algunos productos lácteos, chocolate, alcohol y algunos granos como el frijol.
• Manejar el estrés: Los síntomas generalmente empeoran cuando se está bajo situaciones estresantes, por esto es recomendable manejarlo adoptando algunos hábitos que ayudan a su control como practicar ejercicio, realizar técnicas de relajación o meditación y planeando las actividades a realizar diariamente. 
• Aumentar el consumo de fibra en su dieta, de forma programada sin excederse para evitar la aparición de diarrea.

Seguir las instrucciones del médico y los medicamentos ordenados, respetando los horarios, dependiendo de sus síntomas, el médico puede prescribir algunos tranquilizantes o antidepresivos, además de recomendar un probiótico o suplemento de fibra.

Léase también

• Epigastralgia o dolor en la boca del estómago
• Enfermedad de Crohn
• Colitis ulcerativa 
• Síndrome de colon irritable