Disminución o pérdida del deseo sexual

El deseo sexual es innato en el ser humano y aumenta al inicio de la actividad hormonal que marca la etapa de desarrollo del individuo. Cuando una persona experimenta dificultad en cualquiera de las etapas del acto sexual y no se disfruta a plenitud, se produce una pérdida de la libido o deseo sexual.

Causas

Alteraciones emocionales que interfieran en las manifestaciones del deseo, como la ansiedad, depresión, baja autoestima, inadecuada información y educación acerca del sexo (miedos, educación represiva, etc.), traumas sexuales (abusos o violencia sexual), etc.
Problemas psicológicos a nivel personal y de pareja.
Alteraciones en los niveles de hormonas sexuales, ocasionados por enfermedades de carácter endocrino.
El envejecimiento, debido a los cambios que experimenta el organismo como la menopausia o la andropausia, etapas durante las cuales baja la producción de hormonas.
Consumo de algunos medicamentos (consultar con el especialista) y sustancias tóoxicas.
Dolor durante la relación sexual.
Otro tipo de enfermedades como la epilepsia, la diabetes, el dolor neuropático y la disfunción eréctil, entre otras.

Tratamiento

Las opciones de tratamiento para lograr un mayor deseo sexual deben ser muy personalizadas ya que dependerán de las causas., lLas terapias de pareja y consultas con los especialistas serán de gran utilidad. Algunas de las opciones de tratamiento más frecuentes incluyen:

Uso de lubricantes: Evitan el dolor durante la relación sexual.
Sildenafil, implantes y ayudas mecánicas: Para e tratamiento de la disfunción eréctil.
Suplementos hormonales: Para reducir el impacto de la menopausia y los cambios hormonales.

Consulte con su médico.