Enfermedad Intestinal Inflamatoria: Una enfermedad compleja
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que cada año mueren por enfermedad diarreica aguda cerca de 2 millones de niños y pidió “una actuación urgente” de los países frente a esta enfermedad con miras a alcanzar la meta correspondiente al Cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM4), consistente en reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños menores de cinco años.
Aunque la causa de estos trastornos no se ha identificado plenamente, se sabe que intervienen factores genéticos y ambientales, que pueden verse agravados por el estrés físico o psicológico, por el hábito de fumar y por la ingestión de ciertos alimentos, incluyendo los que tienen un alto contenido de fibra, las grasas y en algunos casos, la leche y sus derivados.
Los síntomas pueden empezar de forma gradual o repentina y varían en frecuencia e intensidad, en función de las zonas afectadas y de la gravedad de las lesiones e incluyen distensión abdominal dolorosa, aumento de los ruidos intestinales, episodios de diarrea con moco o sangre y urgencia para defecar con sensación posterior de vaciado incompleto del intestino.
En los casos más graves, puede presentarse episodios de fiebre, malestar general, pérdida de peso, dolor e hinchazón de las articulaciones, aparición de aftas en la cavidad oral, problemas oculares, lesiones en la piel y otros síntomas relacionados con las alteraciones del sistema inmunológico.
El diagnóstico se basa en la aparición de manifestaciones sugestivas de la enfermedad y en la práctica de pruebas complementarias, entre las que se incluyen: cuadro hemático, sangre oculta en materia fecal, colonoscopia con biopsia, radiografía del abdomen y en algunos casos, endoscopia gastroduodenal, tomografía computarizada y resonancia magnética.
El tratamiento está dirigido a reducir la frecuencia de los episodios agudos, controlar los síntomas durante las recaídas y reducir el nivel de inflamación intestina. Entre las medidas recomendadas para el manejo de la enfermedad se incluyen el control del estrés, la adopción de una dieta saludable, la práctica regular de ejercicio físico y el uso de medicamentos antiinflamatorios y reguladores del sistema inmunológico.
Fuente:
- Enfermedad intestinal inflamatoria. Clínica Mayo. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/inflammatory-bowel-disease/symptoms-causes/syc-20353315
- Enfermedad intestinal inflamatoria. Medline Plus. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/esp_presentations/100171_2.htm
