¿Infección respiratoria, rinitis o alergia?

En los últimos meses, por el invierno y el “pico de infecciones respiratorias” que se observa a nivel nacional, se ha presentado un aumento de las consultas médicas por cuadros que afectan dicho sistema, incluyendo la aparición o el agravamiento de síntomas que los pacientes denominan “rinitis”.

En ese contexto es importante aclarar que bajo el término rinitis se agrupa un conjunto de enfermedades que tienen en común la inflamación de la parte interna de las fosas nasales, dando lugar a la aparición de síntomas irritativos como estornudos frecuentes, congestión nasal, secreción de moco claro e irritación de los ojos, entre otros.

Aunque la variante más conocida es la de origen alérgico, existen otros tipos de rinitis producidos por fenómenos como infecciones respiratorias agudas, cambios bruscos de temperatura, exposición súbita o prolongada a frío o humedad, cambios hormonales, obstrucción por desviaciones del tabique nasal, presencia de cuerpos extraños y uso de algunos medicamentos.

Por su parte, los síntomas de rinitis alérgica pueden aparecer como consecuencia de una respuesta exagerada del organismo frente a sustancias como el polen de ciertas plantas, la cubierta de algunos insectos, el pelo de animales domésticos, polvo casero, ácaros y hongos o sustancias del ambiente laboral como harinas, desinfectantes y polvo de madera, entre otros.

La enfermedad tiene mayor importancia cuando aparece en etapas tempranas de la vida porque puede afectar el crecimiento y el desarrollo de los niños afectados, por lo que se requiere una valoración médica integral para establecer el diagnóstico y determinar la necesidad de realizar pruebas específicas para identificar la(s) sustancia(s) que generan los síntomas y establecer el tratamiento adecuado para cada caso.

El manejo depende del origen del cuadro y de la intensidad de los síntomas, siendo muy importante evitar o reducir la exposición a los elementos que activan la respuesta alérgica, controlar los síntomas y en algunos casos aplicar vacunas para disminuir la respuesta del sistema de defensa frente a los elementos mencionados.