Infecciones urinarias y la última evidencia acerca del jugo de arándanos
Las infecciones de las vías urinarias, como la cistitis, afectan todos los años a más del 15% de las mujeres adultas. Los síntomas principales, el dolor o el ardor al orinar (disuria) y el tenesmo (sensación de vejiga llena), aunque suelen ser causados por infecciones bacterianas, también pueden ser producidos por sustancias irritantes presentes en jabones o espermicidas, cálculos en la vejiga, entre otras (Ver también: cistitis).
Si bien la prevención de las infecciones de las vías urinarias se concentra en hábitos de aseo muy específicos hidratación e, incluso, antibióticos, en los últimos años ha crecido la idea de que el jugo de arándanos podría jugar un papel protector y resultar útil en la prevención de estas infecciones.
La fecha exacta y cómo surgió esta creencia se desconoce, pero en el ambiente científico el debate inició en 2012, cuando se publicó un estudio en la revista ‘Archivos de Medicina Interna’, que analizaba diferentes investigaciones en las cuales se había visto que el jugo de arándanos, debido a una sustancia llamada proantocianidinas, evitaba que las bacterias se adhirieran a la pared de la vejiga.
Es importante recordar que las bacterias que ingresan en la vía urinaria suelen ser excretadas por el mismo proceso de micción, pero en ocasiones las bacterias se adhieren a la pared causando así la infección.
No obstante, un estudio publicado unos meses antes y que siguió una metodología rigurosa, comparó dos grupos de mujeres que presentaban infecciones urinarias por lo menos dos veces cada año.
En la investigación, realizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan, a un grupo de mujeres se les dio jugo de arándanos dos veces al día, mientras que al segundo grupo se les dio un líquido de sabor y color similar al jugo de arándanos, que venía en una caja igual a la del jugo.
El estudio liderado por la doctora Betsy Foxman y publicado en la prestigiosa revista ‘Clinical Infectious Diseases’, encontró que las mujeres que tomaban jugo de arándanos dos veces al día tenían igual riesgo y episodios de cistitis que las mujeres que tomaban el líquido de sabor artificial, contradiciendo la evidencia encontrada en otros estudios.
Adicionalmente, a finales de 2012 se publicó una nueva investigación que incluyó nuevos estudios que en la primera publicación se habían dejado por fuera, encontrándose que el jugo de arándanos era igual de eficaz para prevenir las infecciones urinarias que el agua o, incluso, que no hacer nada por prevenirlas.
Esta última investigación aclaraba que si bien podría existir algún beneficio, la indicación de tomar dos veces al día jugo de arándanos era muy difícil de seguir y que, cuando se lograba, sus resultados no eran claros ni evidentes en la disminución de las infecciones urinarias.
Este estudio, que incluyo la revisión de 24 investigaciones y más de 4.000 mujeres, concluyó que no existía evidencia suficiente que permitiera recomendar al jugo de arándanos como un pilar de la prevención de la cistitis.
Véase también:
Fuentes
- Wang CH, Fang CC, Chen NC, et al. Cranberry-containing products for prevention of urinary tract infections in susceptible populations: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Arch Intern Med 2012.
- Barbosa-Cesnik C, Brown M, Buxton M, Zhang L, DeBusscher J, et al. Cranberry Juice Fails to Prevent Recurrent Urinary Tract Infection: Results From a Randomized Placebo-Controlled Trial. Clinical Infectious Diseases. 2011.
- Jepson RG, Williams G, Craig JC. Cranberries for preventing urinary tract infections. Cochrane Renal Group. 2012.
Redacción Salud, Editores Académicos SAS