La relación poco conocida entre la leche entera y el cáncer de próstata.

Los hábitos alimenticios juegan un rol muy importante en la salud. El alto consumo de grasas es de los ejemplos más conocidos en cuanto a la relación perjudicial que se ve con la salud cardiovascular. Otra muestra de este rol es cómo la ingesta de lácteos con alto contenido graso puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata agresivo.
El cáncer de próstata es uno de los tumores malignos más frecuentes en los hombres y es una de las primeras causas de muerte por cáncer entre los hombres de todo el mundo. En etapas iniciales, no se ocasionan síntomas, pero en etapas avanzadas se pueden provocar síntomas como, dificultad para orinar, disminución de la fuerza y del calibre del chorro de orina, y sangre en la orina o en el semen, entre otros. Aunque la mayoría de los tumores de la próstata progresan lentamente, hay otros que pueden ser muy agresivos (para conocer más acerca del cáncer de próstata, haga clic aquí http://aldiaensalud.com/condiciones-de-salud/cancer-de-prostata).

La relación entre los lácteos de alto contenido graso, particularmente la leche entera, y el riesgo de tener cáncer de próstata, es información valiosa que instruye a los hombres a modificar hábitos para favorecer la salud. A raíz de este conocimiento, unos investigadores americanos de las prestigiosas universidades de California, Harvard y Duke se preguntaron si el consumo de leche entera también se relacionaba con recurrencia de la enfermedad (muerte por cáncer de próstata, progresión del cáncer a otros órganos o metástasis, evidencia de cáncer en exámenes de sangre o tratamiento por segunda vez). Para contestar esta pregunta, se estudiaron 1,334 hombres con cáncer de próstata. En el estudio, publicado en la revista The Prostate en noviembre del 2017, se hizo seguimiento durante un promedio de 8 años y se encontró que los hombres que tomaban más de 4 porciones a la semana de leche entera presentaban un aumento del riesgo de recurrencia del cáncer del 73%, a diferencia de los que consumían de 0 a 3 porciones por mes. Se concluyó que el consumo de leche entera en hombres con cáncer de próstata se asociaba con recurrencia, particularmente en hombres con sobrepeso u obesidad.

El conocimiento de hábitos o costumbres modificables es de altísima importancia para la comunidad y la evidencia del estudio liderado por David Tat es un ejemplo más de esto. Se recomienda entonces que, en este grupo de hombres se debe evitar el consumo de leche entera y cambiar por descremada o baja en grasa para disminuir el riesgo de recurrencia de cáncer de próstata.