Ojo seco, factores externos

El ojo seco es una condición muy molesta que afecta el desempeño normal de las personas y aunque hoy en día se conocen diversas enfermedades relacionadas con esta afección, como la artritis reumatoide, el síndrome de Sjögren, la diabetes, el lupus, entre otras,  existen algunos factores externos que exacerban  los síntomas y disminuyen las posibilidades de alivio.

La buena noticia es que estos factores se pueden manejar siguiendo algunas importantes recomendaciones, el primer paso es reconocerlos y el segundo seguir el consejo de los expertos.

Factores que propician la aparición del Ojo seco:

El Tabaquismo: fumar se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad del ojo seco ya que las partículas del tabaco que se libera en el aire irritan la superficie del ojo y alteran la calidad de las lágrimas producidas.

La contaminación: las personas que sufren de ojo seco son muy sensibles a los ambientes contaminados o que sean muy secos, por esto deben evitar exponerse a vientos y corrientes de aire ya sean naturales o generadas por ventiladores o aires acondicionados.

Para protegerse cuando se esta bajo estas condiciones se aconseja mantener los ojos cerrados o usar gafas grandes que eviten el contacto directo con el aire.

El calor excesivo: aunque el calor generado por calefacciones o fuegos de cocinas o chimeneas es menos molesto que el aire acondicionado, se aconseja evitar los ambientes muy secos.

Para protegerse en estas condiciones su debe parpadear frecuentemente, humedecer el lugar con vapor de agua y aplicar gotas refrescantes con frecuencia.

Las pantallas: numerosos estudios realizados en diversos países del mundo han revelado que pasar muchas horas seguidas frente a pantallas digitales de computadores, televisores o dispositivos móviles como tabletas digitales y teléfonos celulares puede traer serias consecuencias para la visión, una de ellas es el ojo seco, debido a diversos factores como la disminución en la frecuencia del parpadeo (por que las personas se concentran mucho y olvidan parpadear) y la radiación y el calor emitidos por las pantallas que pueden alterar la cantidad y la calidad de la lagrima.

Para evitar estas consecuencias se recomienda en uso de filtros en las pantallas, tomar descansos con cierta frecuencia y mantener una buena hidratación en los ojos con una adecuada ingesta de líquidos y la aplicación de  lagrimas naturales.

Adicionalmente revisar la posición de las pantallas que deben estar debajo del horizonte visual. Esto permite que los párpados cubran mayor superficie del globo ocular y disminuya la exposición de la córnea. Así será menor la desecación de la película lagrimal que cubre la córnea y protege el ojo.

La blefaroplastia

Un estudio realizado en los Estados Unidos por la Dra. Jess Prischmann, cirujana plástica facial, sugiere que más de un 25 por ciento de las personas que se someten a un blefaroplastia (cirugía que consiste en eliminar el exceso de piel y tensar los músculos de la zona de los párpados)  podrían desarrollar síntomas de ojo seco y aunque habitualmente no es grave, pues la mayoría de los casos se cura espontáneamente, es un trastorno del que existe poca información pero se cree que ocurre porque se interrumpe temporalmente el mecanismo de parpadeo y cuando no se puede parpadear, no se puede distribuir la película de lágrima sobre la córnea.

Es probablemente que no se informe a los pacientes sobre esta posibilidad, pero es aconsejable advertirles para que se tomen las medidas necesarias para disminuir las molestias y tratar los síntomas.

Véase también:

• Valoración visual
• Música para ver
• Cataratas
• Visión borrosa
• Glaucoma