Síndrome de colon irritable

Después de la gripa común el Síndrome de Colon Irritable es la segunda causa de ausentismo laboral y es una dolencia que afecta al 20% de la población, según datos de la Fundación Internacional del Colon Irritable (con sede en Estados Unidos).

El Síndrome de Colon Irritable, también conocido como síndrome del intestino irritable, es una disfunción benigna imposible de detectar en las radiografías, o en los estudios porque no hay ningún órgano afectado, por eso es indispensable acudir al médico cuando se tiene problemas frecuentes en la digestión. Y esto, de acuerdo a estimativos de la Fundación, solo lo hace el 30% de las personas afectadas.

En Colombia, este Síndrome es muy frecuente entre la población joven, que representa el 25% de los pacientes que visitan al gastroenterólogo, según Rafael García Duperly, médico cirujano de colon y directivo de la Sociedad Colombiana de Coloproctología (colon y recto).

Características del Síndrome

La función del aparato digestivo es absorber los alimentos, transformar la comida en energía y distribuirla a todo el cuerpo, pero cuando este proceso se trastorna por el comportamiento irregular de los músculos de las paredes intestinales se presume que el paciente tiene el Síndrome de Colon Irritable.

El malestar se produce cuando se acelera el desplazamiento de los alimentos por el aparato digestivo, generando deposición líquida o diarrea, y también se manifiesta con el retraso de este desplazamiento, lo cual genera estreñimiento o endurecimiento de las eses.

A pesar de los avances científicos aun no se conoce una causa precisa de la enfermedad, por lo que es difícil identificar medidas de prevención para no sufrirla, pero es posible controlar esas molestias adoptando algunos cambios en nuestro estilo de vida.

Desde el punto de vista científico lo más aconsejable es trabajar con un equipo integrado por médico, psicólogo, nutricionista y fisioterapeuta ya que no solo debe controlarse lo que se come sino las emociones y el estado de ánimo, siendo el estrés un factor determinante.

Y es que tan importante como lo que se come, es cómo se come. Si se hace en un ambiente relajado y de manera pausada, saboreando cada bocado seguramente tendremos una mejor digestión. El colon es un órgano muy irritable que se altera con la más pequeña dosis de estrés de su portador y cualquier alteración en la actitud o el estado anímico puede ocasionar dolor de estómago, sensación de llenura, diarrea, estreñimiento o cualquier otro malestar estomacal.

Consejos prácticos

Si usted presenta un cuadro de estreñimiento o diarrea leve, o bien alternancia de ambas, trate de aumentar la ingesta de fibra, mediante: el consumo de alimentos ricos en fibra como el pan integral, frutas con piel y verduras.

Para el organismo siempre es mejor recibir una dieta rica en proteínas y baja en grasas, igualmente es recomendable no comer en abundancia y más bien hacerlo despacio masticando bien cada bocado y en forma espaciada. Recuerde que llenura es sinónimo de malestar.

Otra buena recomendación es estar uno mismo pendiente del comportamiento de la digestión ante el consumo de determinados alimentos, que pueden ser los causantes de los desórdenes en el intestino, en especial sopas de sobre, cacao, derivados lácteos, alcohol, café, té, frutos secos y en conserva. Y una sugerencia saludable es beber y beber agua (de 1.5 a 2 litros diarios) ya que ayuda a una buena digestión.

Una noticia alentadora para quienes sufren de este malestar es que los últimos estudios podrían confirmar que una alteración de la sustancia denominada Serotonina en el intestino podría ser la responsable de que el colon se contraiga de manera adecuada o no.