¿Vacuna contra la infección de vías urinarias?

La infección de vías urinarias baja, más conocida como cistitis, es muy frecuente en todo el mundo, especialmente en las mujeres. Se caracteriza por dolor o ardor al orinar, sensación de que el vaciamiento de la vejiga es incompleto (tenesmo vesical) y aumento en la frecuencia de la micción. En ocasiones se puede acompañar de fiebre, náuseas y malestar general. Esta enfermedad puede llegar a ser recurrente en las mujeres, cuando hay más de dos episodios en seis meses o más de tres veces en un año. Cuando la cistitis es recurrente, se usan antibióticos de forma diaria, lo que se conoce como profilaxis. Se recomienda también el uso de arándanos y últimamente se ha hablado de un tipo de vacuna conocida como OM89.
La vacuna OM89 es oral. Como la gran mayoría de las vacunas, contiene unas piezas de la bacteria Escherichia coli, la cual es responsable del 85% de los casos de cistitis y del 60% de los casos de cistitis recurrente. En diferentes investigaciones se ha evaluado la eficacia de esta vacuna y la mayoría han mostrado beneficios sobre el uso de esta terapia. Pero un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Católica Pontifica de Campinas, en Brasil, realizó un análisis crítico de estos estudios y midieron varios eventos como la presencia de bacterias en la orina (bacteriuria) a los tres y seis meses, los casos de cistitis a los seis meses y los casos de disuria (ardor al orinar) a los seis meses.

Los investigadores tomaron en cuenta un total de cinco estudios publicados, que incluyeron 788 personas, de las cuales 396 recibieron la vacuna. Encontraron que en esos estudios se vio una reducción de todos los eventos anteriormente nombrados, pero el doctor Taha y sus colaboradores, también vieron que la mayoría de estos estudios tenían errores en el proceso de investigación, lo que hace difícil que se tomen en cuenta los resultados. Por ejemplo, la mayoría de ellos no describían de forma adecuada la metodología de investigación que usaron, tampoco hicieron una adecuada diferenciación entre el concepto de bacteriuria (presencia de bacterias en la orina) e infección de vías urinarias (presencia de bacterias en la orina que además producen síntomas) y no se reportaron aspectos negativos. Un aspecto que resaltaron los investigadores, es que nunca se comparó la vacuna con respecto al tratamiento antibiótico, el cual es el manejo médico por excelencia, por lo que no se puede saber si es superior o inferior a esta terapia.

Los investigadores concluyeron que después del análisis crítico con respecto al uso de la vacuna OM89 para prevenir la infección de vías urinarias recurrente, no hay información científica suficiente de buena calidad, que sugiera que debe utilizarse por encima del tratamiento antibiótico para prevenir las recurrencias. Por ello, es muy importante hablar con el médico tratante sobre el mejor tratamiento a seguir.