Congestión nasal

La sensación de tener la “nariz tapada”, también conocida como congestión nasal, se produce como consecuencia de la inflamación de los tejidos y los vasos sanguíneos cercanos a la nariz y puede estar acompañada o no de secreción de moco.

En términos generales, la congestión nasal es una condición que afecta la calidad de vida pero no tiene complicaciones graves, excepto en niños muy pequeños, en los que puede verse afectada la alimentación y en casos crónicos que pueden comprometer el crecimiento y el desarrollo de niños mayores.

Causas

La congestión nasal se produce como consecuencia de la exposición a sustancias o condiciones que generan irritación inflamación de los tejidos, incluyendo:

• Infecciones por virus como el resfriado común
• Infecciones bacterianas como la sinusitis
• Exposición a irritantes ambientales como el humo de cigarrillo o la contaminación ambiental
• Condiciones alérgicas
• Desviación del tabique nasal o crecimiento de los cornetes
• Uso excesivo de descongestionantes nasales

Tratamiento

Los casos de congestión nasal ocasional pueden ser manejados con medidas caseras como:

• Consumo abundante de líquidos para ayudar a diluir las secreciones nasales.
• Lavados con suero fisiológico, especialmente en presencia de secreción mucosa.
• Evitación de sustancias irritantes o generadoras de alergia como el humo de cigarrillo y otras similares.

Se debe consultar al médico en presencia de:

• Duración prolongada del cuadro (habitualmente mayor de 10 días)
• Fiebre alta o prolongada, especialmente en niños pequeños
• Secreción mucoide de color verdoso o amarillento
• En lactantes, dificultad para la alimentación, llanto persistente e irritabilidad.

Para recordar

No se recomienda el uso de medicamentos de ningún tipo sin la debida prescripción médica.