¿Vitamina D para prevenir el glaucoma?

El ojo tiene en su interior un líquido que se denomina humor acuoso. Este líquido se está renovando constantemente: mientras unas células especializadas lo producen, la cantidad sobrante del líquido se elimina por tres vías o canales diferentes. Como resultado de un adecuado equilibrio entre la producción y la eliminación del humor acuoso, la presión al interior del ojo se mantiene siempre constante.

¿Por qué se genera el glaucoma?

Sin embargo, cuando alguna de las tres vías de eliminación se obstruye, la presión al interior del ojo empieza a aumentar, causando pérdida de la visión. Esta condición se conoce como glaucoma. El glaucoma es entonces una enfermedad de los ojos que causa pérdida progresiva de la visión y que se caracteriza porque aumenta la presión al interior del ojo.

¿Cuáles son los síntomas del glaucoma?

Los principales síntomas del glaucoma son el dolor ocular y del párpado, la irritación y enrojecimiento de los ojos, la pérdida de la visión y la visión borrosa. También se puede acompañar de dolor de cabeza, náuseas y vómito. Para su tratamiento se usan medicamentos y, en algunos casos muy específicos, se realiza un procedimiento quirúrgico para permitir el drenaje del humor acuoso (Ver: Glaucoma).

En una investigación que fue publicada en abril del 2014 en la revista Public Health Nutrition, se estudiaron los niveles de vitamina D en pacientes con glaucoma de ángulo abierto, que es el más frecuente y que se presenta de forma lenta y progresiva. En el estudio se incluyeron 6.940 pacientes que tenían esta condición, y se encontró que probablemente existe una relación entre los niveles de vitamina D y la frecuencia de aparición de esta enfermedad.

Se debe recordar que la vitamina D es un nutriente que se encuentra en nuestro cuerpo que ayuda al adecuado funcionamiento del organismo. En condiciones normales se puede adquirir la vitamina D a través de la dieta en alimentos como los pescados grasos (salmón o atún), los lácteos y el huevo, o con la exposición a los rayos del sol.

Se debe recordar que esta exposición debe ser de 10 a 15 minutos tres días a la semana, preferiblemente antes de las 10 de la mañana o después de las 4 de la tarde. Esta exposición debe ser directa, es decir, el sol debe dar directamente en la piel, sin ventanas ni filtros solares de por medio. Después de los 15 minutos, se recomienda utilizar bloqueador solar para prevenir el desarrollo de cáncer de piel.

El Doctor Yoo Tae Kun de Korea del Sur, en donde fue realizado el estudio, analizó los niveles de vitamina D en los pacientes que presentaron glaucoma de ángulo abierto y encontró que cuanto menores eran los niveles de vitamina D, mayor era el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Otro hallazgo importante que realizó el equipo de investigación, fue la asociación entre los niveles de vitamina D y la progresión de la enfermedad, lo cual sugiere que mantener adecuados niveles de vitamina D puede ayudar a retrasar el proceso de progresión del glaucoma.

En ese sentido los investigadores demostraron que existía mayor deterioro del nervio óptico y un mayor incremento de la presión intraocular, cuando los niveles de vitamina D eran menores.

Estos hallazgos son fundamentales para la comprensión de la enfermedad, en tanto que permiten entender la forma de progresión de la enfermedad y brindan, tanto al médico como a los pacientes, una nueva alternativa para la prevención y el manejo integral del glaucoma de ángulo abierto.

Aunque el estudio no reporta que la deficiencia de vitamina D sea la causa directa del glaucoma, si es claro en determinar que existe una relación entre estas dos condiciones, por lo cual es importante verificar los niveles de vitamina D ante la sospecha de la enfermedad. Con la aparición de nuevos estudios que señalen hallazgos similares, los niveles de vitamina D se convertirán en una parte integral del control y el tratamiento de esta enfermedad.

Véase también:

Bibliografía:

Yoo, Tae Keun, and Samin Hong. "Is vitamin D status associated with open-angle glaucoma? A cross-sectional study from South Korea." Public health nutrition 17.04 (2014): 833-843.

Redacción Salud. Editores Académicos SAS. Marzo 2015.