Cuando el sudor se vuelve un problema

La sudoración es un fenómeno normal del organismo que tiene como función ayudar a controlar la temperatura corporal, sin embargo, un aumento exagerado de la cantidad de sudor, fenómeno conocido como “hiperhidrosis”, puede producir un impacto muy fuerte en el estado emocional y social de las personas afectadas.

Aunque puede desarrollarse en prácticamente todo el cuerpo, es más frecuente en las manos, los pies y las axilas, estando relacionada la aparición del cuadro con el envío de señales “equivocadas” por parte del sistema nervioso a las glándulas sudoríparas, en casos en que no hay un aumento real de la temperatura (hiperhidrosis primaria) o con episodios de ansiedad, el estado de embarazo o ciertas condiciones médicas (hiperhidrosis secundaria).

De acuerdo con expertos de la Clínica Mayo, la sudoración que se experimenta con la hiperhidrosis supera ampliamente la producción normal de sudor, se presenta al menos una vez por semana y suele afectar ambos lados del cuerpo, estando indicado consultar al médico cuando:

• Afecta las actividades rutinarias de la persona.
• Genera angustia o retraimiento social
• Aparece de repente, sin un estímulo claro
• Se presenta en la noche, sin razón aparente