La primera menstruación
La etapa de la adolescencia representa un período de cambios tanto físicos como emocionales y comportamentales que son un reto tanto para el adolescente como para sus padres; durante esta etapa, uno de los principales cambios, en el caso de las niñas, es la aparición de primer período menstrual llamado menarquía, una de las principales señales físicas que indican que la niña se está convirtiendo en mujer.
Como la pubertad trae consigo múltiples preguntas e inquietudes, es importante conocer el proceso del ciclo menstrual y el comportamiento del sistema reproductor femenino para comprender como suceden todos los cambios.
A partir de la primera menstruación, una vez al mes uno y más óvulos abandonan los ovarios a través de las trompas de Falopio, proceso conocido como “ovulación”. En los días previos a la ovulación, las hormonas femeninas llamadas estrógenos preparan el útero con una capa de sangre y tejidos, de modo que sí el óvulo es fecundado por un espermatozoide, se adhiere a esta capa e inicia el proceso de desarrollo y crecimiento del nuevo ser humano.
Cuando el óvulo no es fecundado, el útero elimina el tejido adicional (capa de sangre y tejidos) junto con el óvulo sin fertilizar y todo el conjunto de fluidos sale del cuerpo a través de la vagina, esto se conoce como menstruación.
Este ciclo ocurre una vez al mes hasta la gestación o la menopausia, que es la etapa de la mujer en la que ya no se liberan óvulos de los ovarios; es decir el ciclo menstrual se cuenta desde el primer día de sangrado en un mes hasta el primer día de sangrado del mes siguiente. El flujo menstrual dura de 2 a 7 días y el ciclo puede oscilar entre 21 y 45 días.
La llegada de la primera menstruación en cada mujer varía de acuerdo a factores genéticos o ambientales, se puede presentar en edades tempranas desde los 10 años hasta edades tardías entre los 15 y 16 años, con un promedio usual de 12 años de edad de la población femenina.
La fecha de inicio, la cantidad de flujo y los días de duración de la menstruación dependen de factores individuales, por lo general los dos primeros años los ciclos son más irregulares y abundantes, después la mayoría de mujeres se estabilizan y pueden predecir con mayor exactitud la duración de sus períodos menstruales.
Aproximadamente dos años antes de la menarquía, las hormonas femeninas empiezan a estimular nuevos desarrollos físicos en el cuerpo de la niña y se inician cambios que incluyen el crecimiento de los senos, crecimiento del vello corporal y púbico, se acentúan las caderas y se marca la cintura. Estos múltiples cambios generan ansiedad y temor en las preadolescentes, motivo por el cual los padres deben ser educadores en el proceso, acompañando a sus hijas en la resolución de dudas y en el control médico por parte de médicos especialistas.
Es importante identificar algunos signos y síntomas relacionados con el período menstrual, que pueden representar una alerta para los padres y adolescentes sobre anormalidades en el funcionamiento hormonal o del sistema reproductor, estos incluyen:
- Períodos que duran más de una semana.
- Sangrados profusos a tal punto de utilizar más de una toalla cada una o dos horas.
- Períodos espaciados por más de tres meses entre período y período.
- Se presenta sangrado entre los períodos.
- Dolores muy fuertes antes o durante el período.
- Los periodos eran regulares y luego se volvieron irregulares.
- Cuando la primera menstruación aparece antes de los 8 años o después de los 15 años.
Los días previos y durante el período menstrual es normal experimentar algunos signos y síntomas relacionados con las fluctuaciones hormonales durante el ciclo, estos incluyen alteraciones físicas y emocionalmente que incluyen:
- Cambios Físicos
- Retención de líquidos.
- Dolor e inflamación en los senos.
- Dolor de cabeza.
- Aparición de un brote de acné.
- Cambios Emocionales
- Se puede sentir depresión e irritabilidad y malhumor.
- Se pueden presentar antojos por ciertos alimentos.
- Se pueden experimentar además sentimientos más intensos de lo habitual.
Para evitar las manifestaciones del síndrome premenstrual y los llamados cólicos los médicos aconsejan realizar ejercicio de forma regular, comer saludable, dormir bien y el uso de algunos analgésicos como Acetaminofén o Ibuprofeno, colocar bolsa o compresas tibias en el abdomen bajo y consultar al especialista si la intensidad de los síntomas es mayor de lo habitual.
En cuanto al tipo de toalla o dispositivo de absorción que se puede utilizar, existen múltiples opciones y su elección depende las preferencias de la adolescente. Algunas prefieren el uso de tampones para realizar ejercicio o ir a la playa, otras prefieren el uso de protectores los días de bajo flujo y toallas más largas y anchas para las noches. La idea es que los padres expliquen a su hija, antes de ese momento las opciones y que ella elija la que le proporcione mayor seguridad y comodidad.
El período menstrual no debe convertirse en un obstáculo para realizar las actividades cotidianas, divertirse y disfrutar de la vida. Por eso debe entenderse como un proceso biológico normal en todas las mujeres, que implica una mayor responsabilidad a nivel sexual y reproductivo. Por lo tanto los padres deben hablar claro y naturalmente del tema con sus hijas y felicitarlas el día de la primera menstruación, conductas que contribuirán a asimilar todos los cambios que se presentarán en dicha etapa.
Véase también:
Fuentes
- Clínica Belladona. Mi primera menstruación. Octubre 2012. Disponible en http://www.clinicabelladona.com/mi-primera-menstruacion/blog/
- La primera menstruación. Disponible en http://mujer.orange.es/familia/adolescentes/primera-menstruacion.html
- MedlinePlus. Pubertad y Adolescencia. Febrero 2010. Disponible en http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001950.htm
- Toro, V. ¿Qué hacer antes de la primera menstruación de tu hija? Disponible en http://adolescentes.about.com/od/Salud/a/Qu-E-Hacer-Antes-De-La-Primera-Menstruaci-On-De-Tu-Hija.htm