La salud mental está en crisis

El 10 de octubre se lleva a cabo la celebración del Día mundial de la salud mental, un evento que tiene como objetivo sensibilizar a la población acerca de las enfermedades que la afectan y el grave impacto que tiene, no solamente en la salud física, psicológica y emocional, sino en las relaciones familiares, sociales y en la calidad de vida de quienes las sufren y sus allegados.

El lema de este año, elegido por votación popular, es “Dale like a la salud mental. Por el derecho a crecer en bienestar”, centrando el foco en la infancia y la juventud, dos grupos de población a los que no se suele prestar demasiada atención en materia de salud mental y de los más afectados por la pandemia de COVID - 19, un factor de riesgo muy importante para el bienestar psicológico y emocional.

El objetivo de la celebración es promover el cuidado y la protección de la salud mental desde la primera infancia, involucrando en el proceso a los niños y los adolescentes, a sus familias, a las instituciones educativas y comunitarias, a los profesionales y a las organizaciones de salud, mediante el otorgamiento de la importancia que tiene en la vida de las personas y sus efectos a largo plazo en los diferentes aspectos de la persona.

Los organizadores hacen énfasis en la importancia de garantizar un desarrollo adecuado de la dimensión psicológica en las primeras etapas de la vida, ya que la exposición a ambientes y factores negativos para la salud mental como el abandono, las relaciones familiares conflictivas, el maltrato y la violencia de cualquier tipo, entre otros, pueden influir en la aparición de enfermedades mentales en cualquier momento.

La divulgación de información adecuada acerca de estas condiciones y la generación de espacios familiares, educativos o sociales para hablar de las mismas y “normalizar” su existencia, pueden ayudar a reducir el sufrimiento, la discriminación y el aislamiento que genera “etiquetar” a los pacientes que reciben este diagnóstico.