Prevención del suicidio: Crear esperanza a través de la acción

En el año 2019,  murieron por suicidio cerca de cien mil personas en la región de las Américas y se estima que veinte veces ese número, puede haber realizado intentos de suicidio, con el agravante que este problema tiene un efecto que afecta no solo a las personas, sino también a las familias a las comunidades y a los miembros de la sociedad en general.

El 10 de septiembre de cada año, se lleva a cabo la conmemoración del Día Mundial de la prevención del suicidio, un evento organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y avalado por la Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de crear conciencia sobre la prevención del suicidio mediante la promoción de la colaboración de las partes interesadas y el auto empoderamiento de las personas para abordar las autolesiones y el suicidio a través de acciones de prevención.

El tema de este año es “Crear esperanza a través de la acción”, refleja la necesidad de una acción colectiva para abordar este problema urgente de salud pública e involucra a  familiares, amigos, compañeros de trabajo, miembros de la comunidad, educadores, líderes religiosos, profesionales de la salud y políticos, entre otros.

Los factores de riesgo asociados al suicidio incluyen la pérdida de un ser querido, una crisis laboral o financiera, traumas personales o situaciones de abuso,  trastornos mentales y uso de sustancias, así como las barreras para acceder a la atención médica, los cuales se han ampliado aún más con la COVID-19.

Las principales medidas de prevención del suicidio basadas en pruebas incluyen la restricción del acceso a los medios para el suicidio (por ejemplo, armas de fuego, pesticidas), políticas de salud mental y reducción del alcohol, y promover la información responsable sobre el suicidio a través de los medios de comunicación.