Sordera súbita

La pérdida súbita de la audición es un síntoma que debe ser atendido como una emergencia médica, debido a la gravedad de sus consecuencias.

Hace algunas semanas, un presentador de la BBC, del servicio público de radio y televisión del Reino Unido, presentó una disminución importante de la audición del oído izquierdo, después de haber experimentado una infección respiratoria.

El periodista comentó que en ese momento asoció el cuadro de “sordera” a la congestión de la nariz, la garganta y el oído, propios del resfriado común y no le dio mayor importancia, pensando que desaparecería al mejorar el resfriado.

Ante la persistencia del cuadro, fue necesario realizar una evaluación médica especializada, en la que se detectó una pérdida casi total de la audición, de carácter permanente e irreversible, lo que se conoce como sordera de aparición súbita, cuyo nombre técnico es sordera neurosensorial súbita.

Esta enfermedad, no muy conocida en la comunidad, suele presentarse en personas mayores de 40 años - sin historial médico de enfermedades del oído-, como una disminución severa de la audición, generalmente en un solo oído y en un lapso inferior a 72 horas, en ocasiones asociada a la aparición de sensación de mareo y/o ruidos o silbidos continuos.

En la mayoría de pacientes no se logra identificar la causa, sin embargo, se ha reportado la asociación con infecciones respiratorias, enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, golpes fuertes en la cabeza, uso de medicamentos tóxicos para el oído y problemas de la circulación, entre otros.

Aunque en muchos casos no existe tratamiento para esta condición patológica del oído, en algunos otros, una intervención médica temprana puede prevenir el daño auditivo o limitar las consecuencias del mismo, por lo que se aconseja consultar de manera urgente al médico en estos casos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de Estados Unidos, “cerca de la mitad de las personas con sordera súbita recuperan parte o toda su audición de manera espontánea, por lo general en el transcurso de una a dos semanas desde el inicio de los síntomas”.