Acoso escolar: Un fenómeno en aumento

Uno de cada tres estudiantes experimenta acoso escolar o bullying, un problema que genera graves consecuencias para la salud y aumenta tres veces el riesgo de suicidio.

Los expertos definen el acoso o bullying escolar como un comportamiento agresivo, intencional y repetitivo de una persona o un grupo contra otra u otras personas, habitualmente vulnerables, que se produce en el ambiente escolar.

Existen diferentes tipos de acoso escolar, entre los que se incluyen maltrato físico, psicológico o verbal; aislamiento social y humillación pública; comentarios inadecuados o acciones que afectan la dimensión sexual y publicaciones ofensivas, comentarios inapropiados o amenazas cibernéticas.

Las consecuencias del acoso son variables, de acuerdo con la intensidad del fenómeno, el grado de vulnerabilidad de la persona afectada, la existencia de redes de apoyo y las características del entorno, llegando incluso a la toma de acciones contra la salud y la vida de las personas.

La prevención del acoso escolar parte del despertar de consciencia frente a este fenómeno, continúa con la visibilización del acoso y de los acosadores en el contexto social y con la condena social del carácter dañino del mismo, así como el mejoramiento de la comunicación y la empatía en el ambiente familiar y social de las personas afectadas.