El tratamiento de la amigdalitis, cuando no es complicada, puede administrarse en casa e incluye:
- Aumentar el consumo de líquidos.
- Tomar preparaciones caseras con miel y limón.
- Evitar irritantes como las comidas picantes o bebidas muy frías.
- Tomar acetaminofén o ibuprofeno para el control del dolor y la fiebre.
En caso de ser amigdalitis causadas por bacterias, el médico puede ordenar la administración de antibióticos, entre los cuales, están usualmente la azitromicina, la cefalexina y la penicilina oral o inyectada, que requiere siempre una prueba de alergia antes de su administración. El esquema de tratamiento se debe seguir tal como el médico lo indique, así se perciba mejoría de los síntomas.
Si la condición es crónica, es probable que el especialista opte por una cirugía llamada amigdalectomía, en la cual estas glándulas son removidas.