1.Cada hora aplique hielo en la zona afectada durante 15 a 20 minutos, durante dos días. Coloque el hielo dentro de una bolsa plástica y cubra la bolsa con una toalla antes de ponerla sobre la piel.
2. Mantenga la articulación afectada en reposo, pero realice ejercicios con movimientos de amplitud máxima cuatro veces al día (esto aliviará el dolor y la inflamación). Una vez el dolor empiece a mejorar, comience poco a poco a efectuar más movimientos y retomar las actividades de la vida cotidiana.
3. Utilice los medicamentos prescritos por su médico en las dosis y horarios recomendados:
- o Antiinflamatorios como Ibuprofeno, Naproxeno, Ketoprofeno y Diclofenaco para aliviar el dolor y la inflamación
- o Los corticoides inyectados en la bursa son considerados en casos muy severos que no mejoren con las medidas arriba mencionadas.
- o Las inyecciones debe ser aplicadas espaciadamente y están contraindicadas en la presencia de infección.
4. Utilice equipos de protección y modifique sus actividades o la técnica de las mismas para evitar el sobreuso de las articulaciones.
5. Baje de peso.
6. En caso de que el origen de la bursitis sea una infección, es necesario drenar el contenido de la bursa, realizar un cultivo del material extraído e iniciar tratamiento antibiótico específico.
7. Cuando la bursitis ocurre repetidamente en una misma articulación, la bursa puede ser removida quirúrgicamente; sin embargo, esto es poco común.
Si sigue todas estas recomendaciones, el dolor y la inflamación mejorarán en pocos días. Si, por el contrario, continúa la realización de la actividad repetitiva, es muy difícil que el dolor y los demás síntomas desaparezcan.