Sinusitis

Hay muchas condiciones que pueden conducir a una inflamación de los senos paranasales:

• Infecciones por virus o bacterias.
• Como consecuencia de alergias.
• Cambios de temperatura o de la presión del aire.
• Pólipos nasales.
• Tabaquismo.
• Reacción a descongestionantes nasales.
• Nadar o bucear. 

Aunque la sinusitis puede ser clasificada de diferentes formas, lo más común es dividirla de acuerdo al agente que las produce, así:

• Sinusitis vírica: cuando la enfermedad se produce por una infección viral, por ejemplo, cuando es consecuencia de un resfriado.
• Sinusitis bacteriana: los senos paranasales contienen en su interior una serie de vellosidades o cilias que drenan el moco hacia su exterior.; si estas no funcionan adecuadamente, el moco se reserva allí y las bacterias quedan atrapadas dentro de los senos produciendo infección.
• Sinusitis alérgica: cuando la sinusitis es producto de la exposición a un elemento alérgeno como el polen, las esporas o el polvo.
• Sinusitis irritativa: cuando es producto de la exposición a vapores y humos.

Algunos de los síntomas que se asocian con la sinusitis, incluyen:

• Dolor de cabeza, especialmente en las mañanas y al inclinarse hacia el frente.
• Presión en la frente, los pómulos, la nariz y en medio de los ojos.
• Hinchazón alrededor de los ojos.
• Ojeras.
• Abundancia de moco (suele ser más frecuente en sinusitis bacteriana).
• Dolor en los dientes superiores.
• Mal aliento y sensación de mal olor constante.
• Fiebre.

El tratamiento  busca aliviar la congestión, eliminar la infección, en los casos que esta sea la causa, y controlar el dolor:

• Antibióticos: cuando la sinusitis es muy fuerte y de origen infeccioso, el médico puede ordenar la administración de  antibióticos como N-Acetilcisteína, Cefalexina, Ampicilina, Amoxicilina, Lincomicina y Oximetazolina. Es importante que estos se tomen por el tiempo y con la frecuencia que el médico los indica, incluso si ya el paciente se siente mejor.
• Antihistamínicos: son recomendables cuando la sinusitis es de origen alérgico. En estos casos también es necesario identificar el agente que produce la alergia y evitar el contacto con este.
• Analgésicos: Para controlar el dolor y la presión, en la cabeza y en la cara, pueden tomarse acetaminofén, ibuprofeno u otros analgésicos.
• Descongestionantes: Ayudan a un mejor drenaje de los senos paranasales.
• Higiene nasal: Para despejar las vías aéreas y permitir un mejor drenaje del moco, es necesario limpiar adecuadamente la nariz; para ello puede utilizarse suero fisiológico en gotas o aerosol.

Si se presenta el primer caso de sinusitis en un paciente es necesario realizar un tratamiento adecuado y oportuno para prevenir la forma crónica de esta enfermedad.

En el caso de las sinusitis infecciosas, ya sean por virus o bacterias, se pueden prevenir lavándose las manos con jabones antibacteriales, cuando haya personas con enfermedades como resfriados, neumonías, etc. en la casa o lugar de trabajo.

El control de agentes ambientales como el polvo, los ácaros y  la humedad, además de y mantenerse alejados  de humos y vapores químicos contribuye a evitar la sinusitis de tipo alérgico e irritativo.

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