Tapon de cerumen

1.Cambios en la composición de la cera debido a la edad:

• A medida que las personas envejecen, la cera se vuelve más gruesa y dura, lo que entorpece su eliminación.
  

2. Canal auditivo estrecho:

• Ciertas personas tienen el canal auditivo más estrecho que otras, ya sea por anatomía desde el nacimiento, por lesiones o traumas o por múltiples infecciones. Estos pacientes tienen mayor probabilidad de presentar tapones de cerumen.
  

3. Enfermedades que afectan el oído:

• Algunas patologías comprometen el oído y dificultan la eliminación normal de cerumen.
  

4. Malos hábitos de limpieza del oído:

• Algunas personas se limpian los oídos con copitos u otros instrumentos. En vez de sacarlo, dichas acciones empujan el cerumen hacia adentro; con el tiempo, esto puede inducir un tapón de cerumen y predisponer a infecciones.
  

5. Producción excesiva de cera:

• Ciertas personas producen más cera que otras, por ejemplo, cuando hay agua atrapada en el oído o cuando este sufre una lesión. Hay otras personas que exhiben el mismo fenómeno sin razón aparente.

Los siguientes síntomas pueden manifestarse en uno o ambos oídos:

• Disminución de la audición (hipoacusia).
• Dolor en el oído.
• Mareo.
• Oír un pitido dentro del oído (tinnitus).
• Rasquiña.
• Sentir el oído tapado.

Habitualmente, el tapón de cera no se remueve a menos que genere síntomas o que el paciente sea un niño o un anciano que no pueda expresar lo que siente. El médico puede recomendar la aplicación de gotas como glicerina carbonatada durante tres a cinco días para ablandar y drenar la cera. Este medicamento no se aconseja en pacientes con infecciones del oído o daños en el tímpano. El médico también puede llevar a cabo procedimientos como el lavado de oído con solución salina normal, entre tibia y caliente, o utilizar instrumentos específicos, incluida la succión, para remover el tapón. No se recomienda el uso de velas ni otros elementos para expulsar el cerumen.

Se realiza por medio de la historia clínica y el examen físico. El médico empleará una herramienta especial llamada otoscopio para observar el oído por dentro, el canal auditivo y la presencia de cerumen.

• Evite el uso de objetos (como copitos) para limpiar los oídos ya que esto puede provocar la impactación del cerumen; deje que los oídos se limpien por sí solos.
• En general, no inserte ningún objeto dentro del oído.
• Séquese muy bien los oídos luego de estar en contacto con el agua.
• Asista una o dos veces al año donde el especialista para que este le limpie el oído.
• Manténgase hidratado.

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