Autismo: nuevas soluciones para una vieja enfermedad
Según la Asociación Americana de Psiquiatría para diagnosticar el autismo es necesario confirmar la presencia de alteraciones cualitativas en la interacción y la comunicación social en aquellas personas que manifiesten trastornos generalizados del desarrollo.
De acuerdo a esta caracterización, los autistas son personas que exteriorizan anormalidad en las relaciones sociales recíprocas, que presentan alteración en la comunicación y limitación en las actividades e intereses cotidianos.
Es claro que una de las áreas del desarrollo que está mayormente alterada en la persona con autismo es la de la comunicación, siendo muy generalizado un retraso en su desarrollo que persiste por muchos años, e incluso toda la vida en algunos pacientes, pero que registra “un peculiar desarrollo” en otros.
Para las personas no resulta muy clara la aplicación de estos parámetros para definir exactamente a un autista, por eso es necesario tener en cuenta una variada gama de señales comportamentales como la hiperactividad, las conductas auto-lesivas, los breves periodos de atención y un alto grado de impulsividad y agresividad, así como las rabietas que presentan algunos niños.
Tradicionalmente se ha considerado al paciente autista como alguien introspectivo e incapaz de desempeñar un trabajo laboral de manera eficiente, este concepto está cambiando en algunas sociedades como la alemana, donde las empresas están vinculando con éxito a este tipo de personas para desarrollar trabajos que requieren precisión y alta calidad.
En ese país descubrieron que los autistas con el trastorno de Asperger (una forma leve de la enfermedad) poseen valiosas aptitudes que les permiten desarrollar una gran capacidad analítica y de concentración, por lo que pueden adelantar de manera eficiente tareas que requieren constante repetición y aplicación del pensamiento de manera lógica.
En Alemania existen unas 250 mil personas con este síndrome y el 15 por ciento está en condiciones de desempeñar un trabajo normal, por lo que la empresa Auticom decidió trabajar como mediadora entre autistas especializados en informática y empresas de comunicaciones, como una forma de suplir el déficit actual de especialistas en tecnologías de la información.
De los trabajadores que ha seleccionado Auticom algunos han realizado estudios universitarios de informática y otros son autodidactas que han dedicado gran parte de su vida a esta actividad como un talento natural y para su inserción laboral ha sido necesario colocar un asistente a su disposición para su adaptación al entorno e igualmente para facilitar que sean aceptados por sus compañeros de trabajo.
El éxito del programa ha sido inesperado y ahora la empresa cuenta con 6 asistentes laborales de planta, que será necesario duplicar hasta el fin de año y desde ya se está planeando abrir filiales de Auticom en Múnich, Düsseldorf y otras ciudades de Alemania.
Pero la tendencia a respaldar y proteger los derechos de este segmento de la población ya se ha ido expandiendo a otros países con menor desarrollo como Argentina, donde el pasado 30 de noviembre de 2012 fue sancionada con fuerza de ley una legislación que garantiza el derecho a la protección integral y la inserción laboral de las personas que padecen autismo.
De esta forma la población afectada por este trastorno tendrá derecho a partir de ahora a protección integral en “salud, educación e integración social plena”, lo cual incluye “diagnóstico precoz, tratamiento, integración e inclusión social”.
Con esta Ley se promovió, además, la creación de Centros de Atención Educativo Terapéutico, y se estableció en lo deportivo y recreativo la implementación de programas que incluyen a personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y/o Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) en actividades de esta índole.
Además las familias de personas con este tipo de trastornos que se encuentren en situación de riesgo social y desamparo, recibirán por parte del Estado la asistencia social necesaria para promover igualmente la inserción laboral de las mismas.
Con iniciativas como la de Alemania y Argentina todos ganan puesto que las personas con autismo ingresan a la vida laboral y se convierten en sujetos activos de la economía nacional; las empresas resuelven con eficiencia requerimientos de personal; la economía en general aprovecha un gran potencial no explotado y el Estado comienza a recibir aportes en impuestos de personas antes consideradas “incapacitadas” y dejan de pagar subsidios.
Esto es un ejemplo de cómo las sociedades pueden utilizar de manera creativa este gran recurso humano convirtiendo la que hasta ahora se ha visto como un gran problema en una excelente oportunidad de progreso y justicia social.
Véase también:
- Trastornos del aprendizaje ocasionados por problemas de vision, habla o escucha
- ¿Existe el estrés en niños?
- Cómo manejar la adicción a la tecnología
- Ansiedad en niños y adolescentes
- Los pequeños también sienten ansiedad
- Depresión infantil
Fuentes consultadas:
- American Psychiatric Association (APA).
- http://www.psych.org
- Deutsche Welle
- http://www.dw.de/los-autistas-especialistas-con-potencial/a-16426102
- http://www.docsalud.com/articulo/4186/ira-infantil-y-trastornos-autistas-las-nuevas-afecciones-mentales
- http://desafiandoalautismo.org/en-busqueda-de-marcadores-biologicos-para-el-autismo/