Beneficios de incentivar el ejercicio físico y la práctica deportiva en niños

Desde hace muchos años la ciencia ha demostrado que realizar actividad física de forma regular está asociado a una vida más saludable y libre de enfermedad, sin embargo la mayoría de las personas adultas, adolescentes, niños y niñas no desarrollan una actividad física continua y suficiente para lograr los beneficios saludables que se obtienen con el ejercicio.

A pesar de los esfuerzos realizados por algunos sectores de la sociedad, aún es muy deficiente la conciencia y propósito mundial de convertir la actividad física en un hábito diario como asearse o tomar los alimentos; las razones son muy variadas y están relacionadas con la escasa educación a este respecto y el poco o nulo ejemplo que algunos padres dan a sus hijos.

Un amplio conjunto de pruebas científicas indican una disminución de los niveles de actividad física en todos los grupos de edades, especialmente durante los primeros años de vida, esto debido, en gran medida, al cambio en la naturaleza de las actividades que realizan durante el tiempo libre. Hace algún tiempo la mayoría de los niños dedicaban gran parte del tiempo libre a practicar deportes y juegos activos al aire libre; desafortunadamente, en las décadas más recientes,  con la aparición de la televisión, los video juegos  y el internet, los niños de ambos géneros dedican más tiempo a actividades de tipo sedentario frente a los aparatos electrónicos, siendo cada vez menor la práctica deportiva y la actividad física.

Esto sumado a la creciente exigencia de altos resultados académicos, las escasas horas de educación física impartida por los colegios y el poco tiempo que algunos padres dedican a motivar estas práctica en sus hijos, ha incremento los factores de riesgo cardiovascular y los niveles de obesidad y otros trastornos de salud graves, presentados en niños, niñas y adolescentes  en todo el mundo.  

Es deber de los padres y la sociedad conocer sobre la importancia de la actividad física para la salud social, mental y física de los niños y jóvenes, resultando esencial llevar a cabo esfuerzos en todo el mundo con el fin de “reintroducir” la actividad física en la vida de nuestros niños y adolescentes, con el objetivo de contribuir al desarrollo de una buena salud física y mental.

Beneficios

Los beneficios de la actividad física para niños y niñas son numerosos y se pueden clasificar, en líneas generales, en tres categorías: los beneficios físicos, mentales y sociales, dentro de los cuales se incluye:

1. Mayor bienestar y salud: la práctica de deporte y actividad física ayuda al buen funcionamiento de los órganos del cuerpo. En los niños además favorece el crecimiento de los huesos y los músculos y ayuda a que se sientan vitales, alegres y con energía y ganas para abordar otra actividades.
2. Previene el sobrepeso: el deporte en conjunto con una alimentación sana, ayudan a que los niños se mantengan en un peso saludable se encuentren conformes y a gusto con su cuerpo.
3. Contribuye con el fortalecimiento del sistema de defensa del cuerpo: algunos expertos han observado que los niños que practican ejercicios aeróbicos como nadar y correr presentan un sistema inmunitario más fuerte, y una menor frecuencia de enfermedades infecciosas.
4. Aumenta el apetito y la calidad del sueño: Realizar una disciplina deportiva consume calorías y hace que los niños tengan mayor apetito y acepten con mayor facilidad los alimentos sanos aunque no sean sus preferidos. Además, como el ejercicio les deja cansados y relajados, concilian el sueño con mayor rapidez y duermen más plácidamente.
5. Ayuda a forjar disciplina y espíritu de esfuerzo y sacrificio: los niños que están comprometidos con un deporte establecen un compromiso con su equipo, con su entrenador o con ellos mismos y son capaces de vencer obstáculos y trabajar en equipo para lograr los objetivos propuestos.
6. Ayuda a prepararse para ser sanamente competitivos: aprender a trabajar en equipo y esforzarse por superar al contrario ayudará a crear un sentido sano de competencia y superación.
7. Enseña a ganar y a perder: cada competencia, partido, carrera o campeonato es una pequeña lección de vida. Los niños se esfuerzan, dan lo mejor de sí mismos y deben aprenden a aceptar los resultados ya sean favorables o desfavorables y llevar el éxito con sencillez y la perder con dignidad. El deporte de competición ofrece la oportunidad de aprender tanto a ganar y como a perder.
8. Mejora la autoestima: cualquier deporte mejora las habilidades motoras y la coordinación, que son de utilidad en toda actividad física. Ayudan a que los niños se sientan seguros y satisfechos con ellos mismos, y en muchos casos resulta un medio muy útil para superar la timidez y relacionarse con los demás.

Adicionalmente, si los niños crecen percibiendo el deporte como algo natural en su rutina será más fácil que en la edad adulta continúen practicándolo y mantengan así un estilo de vida saludable.

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