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¿Cómo ser un buen padre?

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Actualmente la importancia del rol paterno, ha tomado un protagonismo aceptado y reconocido frente a la educación y crianza de los hijos, ya que hace algunos años solo se enfatizaba en el papel de la madre.

La llegada de un hijo es un evento que conmociona a toda la familia, generando sentimientos ambivalentes de angustia, anhelo, amor y ansiedad, atribuidos al nuevo reto y responsabilidades que acompañan la experiencia. Esta angustia es más representativa en el nuevo padre, él se siente como un “tercero” en la relación entre la madre y el hijo, ya que la madre parece enfatizar su amor y atención en el recién nacido.

Los psicólogos establecen que el rol del padre debe poner límites entre la relación madre-hijo, creando espacios de calidad con su hijo en el que se transmita amor, respeto y la pirámide de valores familiar, que visualice la importancia tanto del padre como de la madre para la crianza de sus hijos.

Para proporcionar tiempo de calidad y cantidad cada vez mayor y llegar a ser padres ejemplares, los expertos recomiendan las siguientes actividades, que les proporcionaran herramientas para desenvolverse mejor en su rol paterno:


El papel o rol del hombre en la familia ha cambiado en las ultimas décadas, paso de ser una figura valorada por lo realizado fuera de la casa (trabajo), a ser un padre hogareño que se relaciona con más facilidad con sus hijos y su pareja, por lo que día a día se exige más su presencia en las tareas de crianza y cuidado del hogar.

Múltiples investigaciones en diferentes lugares del mundo, han demostrado que los padres que se involucran en la crianza de sus hijos son mejores seres humanos para sí mismos, su familia y su comunidad. Los padres son más saludables, participan más de actividades comunitarias, poseen una mejor relación con sus padres y hermanos, fortalecen su relación de pareja, se vuelven más eficientes en el trabajo, se estresan menos por su vida laboral y tienen claro que la familia es la prioridad.

Sumado a lo anterior, la evidencia científica demostró que uno de los grandes  problemas familiares que produce la separación conyugal e hijos rebeldes, es la carencia de un modelo masculino efectivo, capaz de transmitir una cadena de valores sólida a través de un comportamiento ejemplar. Gracias a ello se forman hogares más fuertes e hijos útiles a la sociedad.

Pero la función paterna va de la mano del rol conyugal, si ama y respeta a su esposa o compañera de vida, demuestra un compromiso no solo con ella sino con sus responsabilidades como formador de futuros padres de familia. Si sus hijos identifican un buen modelo de esposo, ellos aprenderán a respetar y tratar bien a la mujer y sus hijas buscarán hombres con valores para formar sus hogares y estarán preparados para este paso en el futuro.

Lo más importante es recordar que el ser padre se aprende, por lo que la participación en la vida de los hijos desde el momento de la concepción mejorara la relación a corto y largo plazo y ayudara a formar niños más seguros de sí mismos, más felices, más saludables y con un mayor rendimiento escolar.

Los hijos valoran más que los padres dediquen toda su atención cuando están con ellos, aunque el tiempo sea poco, a que pasen cerca de ellos todo el día, sin que los determinen.

  • Documentarse: Existen muchos instructivos sobre paternidad, leer sobre el tema puede ser útil para resolver interrogantes e identificar técnicas que acompañen la adecuada crianza de los hijos.
  • Dedicar tiempo: Se debe permanecer el mayor tiempo posible con los hijos, aprovechar cada instante después del trabajo y los fines de semana, lo que permitirá construir un vínculo estrecho.
  • Compartir: Es importante compartir actividades como realizar tareas, jugar, bañarse, comer, cocinar, esto permitirá reconocer e identificar las actividades de mayor interés por parte de los hijos.
  • Incluirse: En aquellos momentos de relación madre e hijo, trate de integrarse a las actividades  y no se aparte de la rutina familiar, pensando que son funciones que solo le corresponden a la mamá.
  • Establecer límites razonables: Explicar las reglas de la casa y hacerlas cumplir. Trabajar simultáneamente con los otros cuidadores de sus hijos (profesores, abuelos, niñeras) para asegurarse de que está proporcionando disciplina consistente.
  • Demostrar lo mucho que los quiere: No se deben restringir los besos, las caricias, los abrazos; los padres cariñosos demuestran su amor incondicional y forman hijos más felices, capaces de transmitir amor. Elogie sus logros y metas, esto los estimulara a seguir esforzándose.
  • Mantener un buen clima familiar: Los niños perciben con facilidad los ambientes familiares tensos, por lo que se debe evitar discusiones en su presencia y explicarles sobre los problemas familiares que se pueden presentar.
  • Enseñarle a valorar y respetar lo que le rodea: Inculcar el respeto por su entorno, las personas que le rodean, el trabajo de los padres, el dinero y los esfuerzos para alcanzar metas en la vida con disciplina y constancia.
  • Nunca perder la paciencia: Siempre hay que mantener la calma, no emitir insultos ni frases descalificadoras, establecer un diálogo permanente con los hijos reconociendo los errores de ambos y las estrategias para mejorar.

Véase también:

Bibliografía


  1. Diez pasos para ser un buen padre. http://pasosparabuenpadre.blogspot.com/
  2. Single parents? Tips for raising a child alone. Mayo Clinic  http://www.mayoclinic.com/health/single-parent/MY01709/METHOD=print.
  3. Henao Delgado, H. Un hombre en Casa: La imagen del padre hoy, papeles y valores que destacan 400 encuestados en Medellín. Nómadas (Col), núm. 6, marzo Universidad Central. Bogotá.  http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/1051/105118999010.pdfmadas