Cuando la ansiedad se convierte en un problema

Un artículo publicado recientemente en el portal CNN Salud reporta un aumento alarmante de los trastornos de ansiedad durante los últimos meses, un fenómeno que no es extraño para los profesionales de la salud mental.

Después de todo, según Luana Marques, psicóloga y presidenta de la Asociación de Ansiedad y Depresión de Estados Unidos  “la ansiedad aumenta en cualquier momento en que nuestros cuerpos perciben una amenaza real”, algo que tiene sentido cuando nos encontramos en medio de una pandemia.

La Asociación Norteamericana de Psicología define la ansiedad como una “emoción caracterizada por sentimientos de tensión, pensamientos de preocupación y cambios físicos”, entre los que se incluyen aumento de la presión arterial, aceleración del ritmo cardiaco, sensación de mareo y temblor de las manos, entre otros.

Y aunque los síntomas de ansiedad pueden ser muy desagradables, Marques dijo que la emoción es en realidad una herramienta de nuestro organismo frente a la aparición de situaciones peligrosas, en las que se requiere preparar el cuerpo y la mente para asumir una de dos opciones: luchar o huir.

El problema surge cuando la ansiedad se convierte en preocupación, bloquea nuestra capacidad de razonamiento lógico y permite que las emociones negativas gobiernen nuestra mente, afectando la toma de decisiones y generando un bloqueo, parcial o total, de las acciones que debemos asumir en los casos en que nos encontramos frente a un peligro real.

El primer paso para controlar el problema es aprender a reconocer las sensaciones asociadas a la ansiedad, “enfriar” la mente antes de tomar cualquier decisión y aplicar técnicas de relajación como la respiración consciente, la meditación, la práctica de actividad física o el diálogo con un familiar o amigo.