Cuidado con la pólvora: Puede quemar tus sueños

Aunque se tiene establecida la prohibición de manipular pólvora por parte de la comunidad y se desarrollan múltiples campañas de sensibilización y educación para crear conciencia respecto al peligro que entraña esta actividad, muchas celebraciones se ven empañadas por los accidentes y las personas afectadas como resultado del uso indebido de la pólvora.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, al ocho de diciembre, el número de quemados con fuegos artificiales y otros productos con pólvora superaba los 150, entre niños y adultos, lo que representa una tragedia para estas familias y un problema de salud pública de alto costo económico y social.

La mayor parte de los daños producidos por la pólvora corresponden a quemaduras en la piel, aunque en algunos casos, pueden verse comprometidos otros tejidos y órganos como los músculos, los huesos, los ojos, la cavidad oral e incluso los órganos genitales, cuando estalla en los bolsillos de la persona que los manipula.

Otras lesiones menos frecuentes, aunque en ocasiones más graves, de la manipulación de pólvora por personas sin experticia, son el daño de la función auditiva, temporal o permanente y la intoxicación por ingesta accidental de esta sustancia, especialmente frecuente en los niños pequeños.

Entre las recomendaciones de los expertos para prevenir los daños potenciales del uso de fuegos artificiales y productos que contengan pólvora, se incluyen:

• Limitar la participación en actividades que incluyan el uso de pólvora, incluso aquellos dispositivos como las luces de bengala que parecen inofensivos.
• Evitar la manipulación​ de elementos que contengan pólvora como totes, chispitas mariposa, voladores, papeletas, tacos y mechas, entre otros.
• No guardar en casa elementos explosivos, pólvora o fósforo blanco​, pueden provocar intoxicaciones accidentales por ingesta en niños pequeños.