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Depresión, un trastorno que afecta más a las mujeres

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La muerte de alguien cercano, una ruptura amorosa, la pérdida del empleo, la falta de dinero, entre otras, son  algunas de las razones detonantes de depresión, que curiosamente se da el doble de veces en mujeres.

Características

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que puede variar en intensidad y duración y aunque puede desaparecer luego de ser tratada, tiene el potencial necesario para causar síntomas físicos como fatiga, dolor y desajustes intestinales en el peor de los casos.

El hecho de darle tantas vueltas a ciertos asuntos, de recordar una y otra vez el desarrollo de un hecho que desembocó en algo indeseable, en conclusión, sobre-analizar los eventos hace a las mujeres más propensas que los hombres a sufrir depresión.

Claves para su detección

Las siguientes situaciones pueden apuntar a que la persona sufre depresión :
Basándose en antecedentes y eventos significativos que haya atravesado la persona, psicólogos  psiquiatras son los encargados de diagnosticar esta condición. 

  • Abatimiento, infelicidad y tristeza la mayor parte del tiempo.
  • Falta de interés en las actividades cotidianas.
  • Ausencia de placer.
  • Pérdidas o ganancias de peso significativas.
  • Trastornos del sueño: insomnio o sueño excesivo. 
  • Pérdida de concentración o indecisión crónica. 
  • Lentitud en el pensamiento o en los movimientos al punto que terceros lo notan.
  • Fatiga diaria o falta de energía en la misma medida.
  • Sentimientos constantes y excesivos de culpa o menosprecio hacia sí misma.
  • Ideas recurrentes relacionadas con la muerte o el suicidio.

Etapas del tratamiento

  • Es frecuente que los terapeutas dividan en fases el manejo de la depresión:
  • En la etapa aguda, que dura entre seis y doce semanas, se busca mejoría de síntomas.
  • En la intermedia - puede medirse en meses - la meta es hacer permanente el alivio logrado en la anterior. En ocasiones se ajusta la dosis de medicamentos en este punto.
  • En la etapa de mantenimiento lo más importante es prevenir recaídas. La dosis de antidepresivos disminuye y las sesiones terapéuticas aumentan o lo hace la relevancia de las tareas que se deben realizar entre ellas.

Terapias desde lo físico y mental

Es frecuente que los médicos prueben varios medicamentos y dosis para establecer qué es lo más adecuado para tratar a su paciente. Entre las alternativas se encuentran inhibidores de la recaptación de serotonina, que básicamente son antidepresivos.

Las terapias para tratar la depresión, desde el aspecto psicológico, pueden tener varios enfoques:
Sea cual sea la combinación de herramientas que se elija para hacer frente a la depresión, es recomendable que incluya un elemento farmacéutico y uno psicológico para llegar a resultados duraderos. 

Es de suma importancia acompañar a la persona que sufre depresión, hacerla sentir acompañada, apoyada, buscar toda la ayuda profesional y no profesional posible que ayude a su recuperación. 

Impulsar a la persona a hacer actividades que involucren ejercicio físico pueden ayudar  a mitigar un poco la ansiedad: “El ejercicio físico aumenta la liberación de endorfinas en sangre. Estos opiáceos naturales tienen un efecto relajante y de bienestar en el cuerpo”, y si bien no se ha podido demostrar que el ejercicio modifique el funcionamiento bioquímico del cerebro, si puede mejorar un poco la condición de la persona en su capacidad de disfrutar la vida. 

  • El enfoque cognoscitivo-conductual apela a la modificación de pensamientos y comportamientos que causan la depresión.
  • El enfoque interpersonal tiende a dar herramientas para afrontar cambios importantes en la vida, una separación por ejemplo.
  • El enfoque psicodinámico analiza los eventos del pasado y del presente en la capacidad de tomar decisiones. A pesar de que suele ser difícil determinar su duración, existen tratamientos que tardan máximo veinte semanas.

Léase también

Fuentes consultadas: 

  1. Harvard Mental Health Letter; May2011, Vol. 27 Issue 11, p1-3