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Depresión y suicidio en Colombia

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La depresión es un trastorno del estado de ánimo en muchos casos, precedida por un periodo de 'impactos' y estrés demasiado intenso, duradero y/o repetido. Una de sus consecuencias más radicales es el suicidio.

Durante el 2010, 1.864 colombianos se suicidaron; lo cual significa que, en promedio, cada día cinco personas se quitaron la vida en el país.

Al respecto, el grupo poblacional donde se presentan mayor número de suicidios es el de los hombres de entre los 18 y 44 años. Son los hombres quienes ponen cerca del 52 % del total de muertes autoinfligidas. Esta misma  proporción de muertes aportadas por los hombres, en relación con las mujeres, aumenta según la edad.

Entre las mujeres, la mayor frecuencia de suicidios se da de los 18 a 24 años, seguida por la que ocurre entre las mujeres entre los 15 y 17 años.  

No obstante “aunque las tasas de defunción en hombres por suicidio son mayores, en las mujeres el intento de suicidio predomina y se observa con mayor frecuencia”, según indica el estudio La salud mental de las mujeres en las Américas, publicado por la Organización Panamericana de la Salud.
Este mismo estudio señala que, aunque la mujer deprimida típica es casada y está entre los 25 y 40 años, la que intenta suicidarse es soltera y tiene menos de 25 años.

En la actualidad, las ciudades colombianas con mayores tasas de suicidio en todos los rangos de edad, son: Bogotá, Medellín, Cali, Pasto, Bucaramanga y Fusagasugá. Así mismo, se encontró que los jóvenes de entre 20 y 24 años son los más propensos al suicidio y que Quindío, Boyacá, Huila, Caldas y Risaralda tienen las tasas más altas de suicidio en este rango de edad; dato preocupante para el Eje Cafetero cuyas tres ciudades se encuentran en este conteo.

Las tasas de suicidio, en estas ciudades,  también varían con la ocupación (o desempleo), el estado de inmigración o desplazamiento, las afecciones físicas y mentales, además de los conflictos en pareja.

En muchas ocasiones, las personas con un cuadro avanzado de depresión no piden ayuda sino hasta último momento o cuando ya están resueltas a realizar un acto contra su vida, de manera que puedan dar 'aviso' para ser encontrados luego de su deceso.

Debe saberse que aún en los casos más graves de depresión, existen muy buenas posibilidades de tratamiento. Este se enfrenta, generalmente, desde diferentes ángulos para lograr resultados integrales. Psicoterapia, tratamiento hospitalario y hasta terapias no convencionales hacen parte de la solución que puede proporcionársele al paciente aparte de los medicamentos (generalmente antidepresivos e inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina).

Es de suma importancia acompañar a la persona que sufre depresión, manifestarle afecto y apoyo, reconocer que la depresión es una enfermedad y que como tal requiere ayuda profesional.

Impulsar a la persona a hacer actividades que involucren actividad física pueden ayudar a mermar la ansiedad pues “ésta aumenta la liberación de endorfinas en la sangre. Estos opiáceos naturales tienen un efecto relajante y de bienestar en el cuerpo”, y si bien no se ha podido demostrar que el ejercicio modifique el funcionamiento bioquímico del cerebro, si puede mejorar un poco la condición de la persona y su capacidad de disfrutar la vida.

Véase también:


  1. Informe de Medicina Legal Forensis 2010, Datos para la Vida
    2. http://www.saludcolombia.com/actual/salud52/noticia52.htm
    3. http://www.elespectador.com/impreso/temadeldia/articulo-289044-cinco-suicidios-cada-24-horas