Desconcentración

La concentración es una de las herramientas mentales de gran alcance a nuestra disposición, pero pocas personas saben realmente utilizarla a su capacidad máxima.

Esencialmente, la concentración es la capacidad de centrar la atención en una tarea actual, mientras que bloquea otra distracción o estímulos sin relación. Esto incluye los sonidos insignificantes, entrada visual, y más importante, los pensamientos inaplicables. Cuando esta capacidad está alterada o mal utilizada se produce la desconcentración. 

La desconcentración es uno de los síntomas más importantes del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (alteración mental que causa falta de atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo) en niños y adultos.

Síntomas

Cuando la concentración no está en los niveles óptimos, encontramos que el trabajo es más difícil, no se recuerda con facilidad, se toma más tiempo en realizar una tarea y se tiende a incurrir en equivocaciones.

Nivel de Concentración

El nivel sostenible de concentración de una persona es dependiente de una combinación de los siguientes factores: 

• Dedicación con la tarea actual.
• Interés en la tarea.
• Capacidad y habilidad de realizar la tarea.
• Un estado emocional y físico adecuado. 
• Un ambiente apropiado con pocas distracciones.

Una vez que estos factores son cuidadosamente equilibrados, llega a ser más fácil que la mente centre su atención en un selecto grupo de estímulos y bloquee pensamientos indeseados o inaplicables.

Tratamiento

Aunque cada persona es diferente, si se logra identificar los factores distractores y mitigarlos, la mente puede centrar su atención en la tarea a realizar. Sin embargo se recomienda consultar a un especialista en caso de persistir la sintomatología.

Consulte con su médico

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