Dolor en las articulaciones
Las afecciones articulares son tan comunes en la población que ocupan el tercer lugar a nivel mundial con respecto a las alteraciones de salud que causan dolor y discapacidad física.
Aunque afectan más a la mujer que al hombre también son comunes en este género y generalmente pueden asociarse con inflamación articular debida a reacción local de los tejidos como respuesta a un agente irritante, infeccioso, traumático o desconocido, cuyo síntoma más común y palpable es el dolor.
La intensidad del dolor articular no es única y dependerá de cada persona, del desgaste al que haya sometido su organismo y de la carga genética que le antecede. El deterioro en articulaciones debido a la edad es la causa más común de dolor después de los 55 años, edad en la cual la afectación articular es similar en hombres y mujeres.
Cuando el dolor se presenta, lo mejor es solicitar una revisión médica para realizar una evaluación y diagnóstico ya que, aunque algunos dolores pueden ser pasajeros, otros pueden significar el inicio de una enfermedad crónica potencialmente perjudicial y alterar la calidad de vida debido a que pueden producir diversos grados de discapacidad.
Durante la consulta de evaluación el médico realizará un completo cuestionario para definir si el dolor es generalizado o localizado, profundo o superficial y así descartar si se trata de una afección articular en la cual el dolor es difuso sobre la articulación, o periarticular en la cual el dolor es muy focalizado en la estructura afectada. Otro importante parámetro que se debe establecer es la duración de los síntomas ya que al aparecer un dolor de forma aguda y súbita es urgente una evaluación detallada e inmediata debido al posible compromiso de una afección de tipo infeccioso que requiera el inicio inmediato de un tratamiento con antibióticos.
Es importante realizar estudios de laboratorio clínico que ayudarán a definir la orientación diagnóstica inicial y definir el tipo de afección, estas pruebas incluyen:
Una vez revisado el paciente, el médico podrá, además de formular, realizar algunas remisiones a otras especialidades, dependiendo del estado del paciente y las características del dolor, de tal forma que es posible que se elaboren remisiones a:
Medicina Interna cuando:
Atención prioritaria con especialista en ortopedia o medicina interna en caso de sospecha de:
Atención diferida con especialista en ortopedia o reumatología cuando existe:
Cuando el dolor es de tipo periarticular y se haya localizado en la articulación afectada, puede deberse a algún tipo de inflamación que incluye:
Para el tratamiento inicial del dolor es común que el médico formule alguno de los siguientes analgésicos, acetaminofén, diclofenaco sódico, Ibuprofeno o naproxeno, dependiendo de la intensidad del mismo. Recuerde seguir las instrucciones del médico y no auto formularse por muy fuerte que sea el dolor.
Con respecto a la actividad física, cifras mundiales muestran que ocho de cada 10 jóvenes y adultos son deportistas “de fin de semana”, es decir que no realizan actividad física de forma constante y frecuente y pretenden hacer en un par de días lo correspondiente a toda la semana, éstas personas son más propensos a sufrir daño muscular y articular que van desde contusiones hasta fracturas debido a la falta de acondicionamiento. El dolor en el deportista de “fin de semana” generalmente es ocasionado por una rutina excesiva o malas posturas en la realización de algún deporte. El abandono de la actividad física por la lesión generada es de 6 de cada 20 deportistas de fin de semana.
Para mantener las articulaciones en buen estado se recomienda el ejercicio regular como caminar, andar en bicicleta, nadar y actividades aeróbicas ligeras que se deben iniciar de manera gradual e incrementar paulatinamente, estas sesiones de ejercicios pueden ayudar a restaurar el tono muscular apropiado y fortalecer las articulaciones.
Otras recomendaciones para evitar los dolores articulares incluye optar posiciones adecuadas, especialmente cuando se esta sentado:
Las articulaciones dañadas con mayor frecuencia son las ubicadas en la cadera en el caso de los hombres y las articulaciones de las manos y rodillas en el caso de las mujeres.
En la actualidad existen varios tratamientos para el control del dolor, pero es el médico quien, de acuerdo con el tipo de dolor, prescribe analgésicos, antiinflamatorios y/o relajantes musculares para aliviar el dolor.
- Hemograma
- Velocidad de sedimentación
- Proteína C reactiva
- Bioquímica renal y hepática
- Anticuerpos antiestreptolisinas (ante sospecha de fiebre reumática)
- Acido Úrico (ante sospecha de gota)
- Serología
- Se sospeche una etiología séptica
- Existan síntomas asociados con afectación multisistemica.
- Artritis monoarticular que requiera análisis del líquido sinovial.
- Patología de aparato locomotor con mala evolución a juicio del médico de atención primaria.
- Dolor de músculo esquelético sin diagnostico etiológico después de 6 semanas, que no ha cedido con terapia convencional.
- Dolor músculo esquelético asociada a pérdida grave de alguna función de forma progresiva.
- Dolor crónico y difuso de varias semanas de evolución que no mejora con analgésicos convencionales y cursan con inflamación en la articulación afectada.
- Tendinitis
- Bursitis
- Trauma
- Infección de tejidos blandos
- Mantener la espalda erguida y alineada.
- Sentarse apoyando firmemente la espalda contra el respaldo de la silla.
- Apoyar bien los pies en el suelo.
- Verificar que cada articulación debe conformar un ángulo recto para que no haya desgaste físico.
- Para descansar se puede cruzar las piernas de forma alterna.
- Si la silla no es ergonómica, es aconsejable utilizar un pequeño cojín o toalla enrollada para apoyar la parte baja de la espalda.
- Si se esta enfrente de un escritorio o mesa de trabajo, se debe estar lo más cerca posible con la intención de no inclinarse hacia adelante, y procurar una altura adecuada.
- Evita los asientos muy blandos o aquellos que no tengan espaldar.
- Nunca se debe sentar al borde del asiento, ya que la espalda queda sin apoyo.
- Es conveniente utilizar un apoyo para el antebrazo cuando se esta escribiendo en una computador.
Véase también:
- Artritis
- Importancia del diagnóstico temprano en artritis reumatoide
- Yoga para una vida saludable
- Abordaje terapéutico en dolor neuropático
- Revisión sobre el dolor neuropático
Artículos de Consulta:
- Arend WP, Lawry GV. Approach to the patient with rheumatic disease. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia,PA: Saunders Elsevier; 2011:chap 264.
- Guías clínicas de consulta externa para el manejo del dolor articular. http://es.scribd.com/doc/73308878/5/GUIA-DE-MANEJO-PARA-DOLOR-ARTICULAR