Enfermedades contagiosas en niños

Todos los menores están expuestos de manera permanente a los micro organismos que provocan las enfermedades contagiosas, esto es algo inevitable y lo único que pueden hacer los padres es tratar de mantenerlos protegidos para que corran el mínimo riesgo y darles un tratamiento adecuado cuando estas se presenten.

Según las autoridades de salud el 90 por ciento de los casos de contagio se da como resultado del contacto entre los menores, por lo cual el mayor riesgo se presenta en las guarderías y colegios, que son un verdadero foco de transmisión de virus y bacterias.

Dentro de las enfermedades contagiosas más frecuentes en los pequeños se encuentran:

Las infecciones respiratorias: La causa más frecuente de infección respiratoria aguda es la gripe, debido a que es una enfermedad altamente contagiosa, genera epidemias a las que difícilmente escapan los niños cuando se encuentran en contacto durante varias horas al día con otros pequeños contagiados.

La infecciones eruptivas: la más frecuente es la varicela, se encuentra dentro del tipo de enfermedades infecciosas causada por el virus Varicela Zoster del grupo Herpes. Este virus ataca a más del 90 por ciento de los niños menores de 14 años; la infección se caracteriza por la presencia de fiebre y la aparición de una erupción en la piel que produce picazón denominada exantema. Afortunadamente en la actual se cuenta con la vacuna contra este virus, lo que ha reducido de forma dramática los casos de infección activa a nivel mundial.

Otras infecciones eruptivas que generan riesgo de contagio para los menores son la rubéola, el sarampión y las paperas debido a que se transmiten fácilmente a través de estornudos, tos o por el contacto con objetos contaminados como vasos, cubiertos o las manos.

La Escarlatina es otra enfermedad eruptiva, que se diferencia de las demás por que no es producida por un virus sino por una bacteria llamada estreptococo, que afecta principalmente a los niños en edades entre 2 y 10 años e inicia generalmente por una infección en la garganta. Se manifiesta como una erupción que inicia entre las 24 a 48 horas siguientes. En estos casos es necesario iniciar un tratamiento con penicilina de manera inmediata ya que es la forma como se disminuirán las complicaciones que genera la enfermedad.

Las infestaciones por parásitos: otros agentes a los que están expuestos los pequeños de manera frecuente son los piojos, estos atacan al 14 por ciento de los niños en edad escolar y les provocan infecciones por el efecto de rascarse debido a la molestia que les genera la presencia de estos molestos animalitos en el cuero cabelludo.

Las infecciones intestinales: otro grupo de enfermedades contagiosas que afectan de manera regular a los pequeños son las producidas por los virus intestinales que se contagian con mucha frecuencia por el contacto con el paciente afectado. Estos virus provocan diarreas y gastroenteritis, que se manifiestan con vómitos, diarrea y malestar general que duran regularmente de dos a tres días.

Una enfermedad de comienzo brusco es la conocida como mano-pié-boca que se caracteriza por la aparición de pequeños granitos que van creciendo hasta transformarse en vesículas ovaladas o lineales que aparecen sobre las palmas de las manos, en la punta de los dedos y en la boca.

Ésta enfermedad se desarrolla de manera lenta y el niño no presenta síntomas de enfermedad, tiene un período de incubación de tres a cinco días y se considera contagiosa desde dos días antes de comenzar la erupción hasta dos días después, el virus se adquiere a través del intestino por lo que también se puede ir eliminando por esa vía sin necesidad de ningún tratamiento, pero se debe observar una higiene correcta para evitar el contagie a otras personas.

Como anotamos al inicio de este articulo, es muy difícil no estar expuestos a las enfermedades contagiosas en los niños, pero si es recomendable como medida preventiva suministrarles una alimentación balanceada, llevarlos a los controles periódicos con el pediatra, aplicar todas las vacunas de acuerdo al esquema recomendado y mantenerlos sanos y bien aseados además de evitar el contacto con personas y niños infectados.