Epilepsia, un trastorno que puede ser controlado
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso que se caracteriza por convulsiones recurrentes de algún tipo que alteran la función cerebral y es un padecimiento común que afecta a casi el 0,5% de la población norteamericana y puede darse en personas de cualquier edad.
En Colombia la prevalencia de esta ha disminuido con el tiempo y es comparable a la de otros países con similar nivel de desarrollo, según los resultados del estudio nacional epidemiológico de las enfermedades neurológicas, denominado EPINEURO, por sus siglas.
La valoración de los pacientes epilépticos incluidos en esta muestra nacional permitió determinar que el comienzo de la epilepsia es más frecuente entre la población infantil y la prevalencia general es de 11,3 por 1.000 habitantes. Así mismo se estableció que la mayoría de las convulsiones son de tipo parcial, frecuentemente con generalización secundaria.
Los ataques epilépticos son episodios que alteran la función cerebral produciendo cambios en la atención o el comportamiento y en ocasiones se relacionan con una condición temporal, como ingesta de drogas, supresión de algunos medicamentos o también por niveles anormales de sodio o glucosa en la sangre. Lo más probable es que no se repitan si se corrige la situación que los originó.
La epilepsia puede presentarse como resultado secundario de una lesión cerebral (apoplejía o lesión en la cabeza) provocando que el cerebro se vuelva excitable de manera anormal. Existen pacientes con anomalía hereditaria que afecta las neuronas del cerebro y los lleva a convulsionar, sin que muchas veces se logre establecer su causa.
Tratamientos y recomendaciones
Para los pacientes con convulsiones recurrentes es necesario darles tratamiento farmacológico para evitar las crisis y mantenerlo al menos durante cuatro años luego del último episodio. Cuando se ha identificado la causa que origina la epilepsia debe formularse el respectivo tratamiento. Así, por ejemplo, si es debido a una tumoración o lesión cerebral se debe considerar el procedimiento quirúrgico.
Cada paciente es una situación particular y por eso, en el caso de formulación de anticonvulsionantes, se requiere de dosis de acuerdo al tipo de convulsión y con algunos medicamentos se debe monitorear sus efectos colaterales y niveles sanguíneos.
Es importante tener en cuenta que los epilépticos son personas en riesgo que deben evitar exponerse a situaciones peligrosos ya que su integridad puede estar en juego en caso de que se presente una crisis.
La epilepsia puede ser una condición crónica en algunos casos, sin embargo, la necesidad de medicamentos se puede reducir e incluso eliminar con el tiempo. Algunos tipos de epilepsia infantil se resuelven o mejoran con la edad. Un período de cuatro años sin convulsiones puede indicar la posibilidad de reducir o suspender los medicamentos.
Es poco frecuente que se presente muerte o daño cerebral permanente como resultado de la convulsión, pero puede ocurrir si falta de manera prolongada la respiración ya que se produce la muerte del tejido cerebral por falta de oxigeno. Se han registrado casos de muerte súbita e inexplicable en pacientes con epilepsia. También se conoce que enfermedades como la demencia senil como el Alzheimer o síndromes orgánicos cerebrales parecidos pueden causar convulsiones a personas de la tercera edad.
Aunque existen diferentes formas de clasificación de las epilepsias la Liga Internacional Contra la Epilepsia las define de manera descriptiva dependiendo de si las convulsiones son de tipo parcial o generalizada.
Para determinar la causa de la epilepsia y localización del problema se realizan exámenes que pueden incluir procedimientos de laboratorio y gabinete tales como resonancia magnética, tomografía y punción lumbar.
A pesar de no existir una fórmula mágica para prevenir la epilepsia si es posible disminuir la probabilidad de precipitar una convulsión en una persona con epilepsia realizando una dieta adecuada, suspendiendo el consumo de bebidas embriagantes o de drogas alucinógenas.
Cómo actuar en caso de un ataque de Epilepsia
¿Qué hacer?
- Evite que la persona se lastime mientras tenga sacudidas o convulsiones.
- Póngale algo plano y blando debajo de la cabeza.
- Afloje cualquier cosa que le apriete el cuello.
- Póngala de costado para evitar que se presente una bronco aspiración.
- Fijese en el tiempo transcurrido.
- A medida que las convulsiones vayan disminuyendo, verifique que esté respirando normalmente.
- Hable con calma y ayúdela a volver a la normalidad.
¿Qué no hacer?
- No le ponga nada en la boca.
- No la sujete.
- No trate de darle medicinas ni nada para beber hasta que esté totalmente despierta y consciente.
Véase también:
- Epilepsia, un trastorno que puede ser controlado
- Convulsiones, se debe estar alerta
- Nuevos medicamentos para el tratamiento de la epilepsia en los niños
- Manejo de la fiebre infantil
- Fiebre alta en niños
Fuentes consultadas:
Velez A, Eslava-Cobos J. Epilepsy in Colombia: epidemiologic profile and classification of epileptic seizures and syndromes. Epilepsia. 2006; 47(1):193-201.
Epilepsy Foundation: http://www.epilepsyfoundation.org/resources/loader.cfm?csModule=security/getfile&PageID=37954