Estrés laboral
Para lograr definir e identificar si nos encontramos en una situación de estrés laboral es importante conocer que es el estrés y cuáles son sus manifestaciones.
¿Qué es el estrés?
El estrés es un proceso en el que, de forma automática, se ponen en marcha un conjunto de respuestas fisiológicas, cognitivas y conductuales que aumentan nuestro nivel de activación y alerta para ayudarnos a afrontar un problema para el cual no tenemos suficientes recursos de forma inmediata.
Durante este proceso usualmente valoramos las consecuencias de las diversas respuestas a esta situación o problema, así como nuestras posibilidades para atender las demandas inmediatas. Si esta activación es controlada y logramos establecer los recursos y pasos para resolver la situación, estamos ante un estrés controlado y positivo, cuando, por el contrario la situación se torna incontrolable y no vemos una posible salida, provocándonos cambios físicos y emocionales, esteremos ante un estado de estrés peligroso y perjudicial.
Este tipo de situaciones desencadenan problemas de memoria, dificultades para concentrarse, pérdida de rendimiento, alta activación fisiológica, agotamiento, insomnio, dolor de cabeza, dolores musculares, aumento del consumo de sustancias psicoactivas, ansiedad, irritabilidad u otros problemas que pueden progresar ocasionando depresión, problemas de salud física y emocional e incapacidades.
En este contexto el estrés laboral surge como un desbalance entre las capacidades personales y los recursos del trabajador frente a las expectativas que se depositan sobre su desempeño. Estudios epidemiológicos, realizados en Europa sobre condiciones de trabajo revelan que 35% de los trabajadores europeos manifiestan tener problemas de salud relacionados con el exceso de trabajo. Adicionalmente, el estrés representa el cuarto problema de salud más frecuente, que afecta a uno de cada cuatro trabajadores en el mundo.
En general los empleos han pasado de exigir una labor predominantemente física a incluir una actividad mental y social. Además, con una frecuencia cada vez mayor, la actividad laboral implica gestionar procesos para someterse a evaluaciones de desempeño y cambios en el entorno debido a aumento permanente en la complejidad de las actividades planteados en los diversos empleos y el nivel de competencia con sus pares.
La violencia en el trabajo (incluidas sus formas más extremas, como el acoso moral, el acoso sexual o el acoso por razón de género) son una constante en muchas compañías a nivel mundial, que, de acuerdo con estudios de la comunidad científica, es un factor de riesgo relacionado con la aparición de múltiples dolencias físicas y mentales, siendo las más frecuentes, las enfermedades cardiovasculares y la depresión.
Aunque no se dispone de un marco normativo comunitario o nacional específico para el estrés laboral, la necesidad de evaluar y prevenir los riesgos de naturaleza psicosocial se contemplan en la normativa vigente en materia de Prevención de Riesgos Laborales, al igual que ocurre en el resto de riesgos profesionales.
Esta circunstancia no solo es importante para la protección de la salud de los trabajadores, sino que puede redundar en beneficios sociales y económicos de amplio alcance ya que el estrés laboral genera importantes costos para la población trabajadora, para las empresas y, en general, para la sociedad. Según estimaciones moderadas, estos costos representan en la Unión Europea cerca de 20 billones de euros al año.
Resultados de un estudio reciente realizado por la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo sobre la flexibilidad temporal en las compañías europeas, que analiza las consecuencias de una mayor orientación hacia las necesidades del trabajador al disponer de su propio tiempo dentro de la empresa, indican que existe una mayor satisfacción laboral entre los empleados (61%), mejor adaptación de la jornada laboral a la carga de trabajo (54%), niveles más bajos de ausentismo (17%) y disminución de la necesidad de trabajo en horas extra remuneradas (22%), entre otras consecuencias positivas.
Adicionalmente han publicado algunos consejos básicos para reducir los niveles de estrés provocados por el desempeño laboral, dentro de los cuales se encuentran:
Dedicar el tiempo necesario para dormir y descansar.
Incorpora a la rutina diaria algún tipo de ejercicio físico que se debe realizar de forma regular, esta practica mejora el estado de ánimo general, aumenta la autoestima y disminuye los niveles de estrés.
Establecer un horario razonable de trabajo y marcar límites realistas y alcanzables. Una agenda poco realista es una mala estrategia para aumentar la motivación y contribuye a aumentar el estrés, para esto se aconseja:
- Cuidar la dieta procurando una alimentación saludable que satisfaga las necesidades calóricas diarias.
- Evitar el tabaco, el alcohol, y el consumo de estimulantes y tranquilizantes
- Planear actividades gratificantes fuera del trabajo.
- No dejar todo para última hora. Se debe planificar de un modo flexible las actividades diarias, detalles tan simples como preparar por la noche la ropa del día siguiente ayudará a ganar tiempo.
- Poner el despertador cinco minutos antes de la hora fijada para levantarse.
- Limitar las distracciones e interrupciones cuando resulte necesario (apaga el teléfono móvil, cerrar la puerta, evitar conversaciones innecesarias).
- Mantener limpio y ordenado el entorno de trabajo.
- Tomar una pausa durante el día, esto ayudará a evitar el desgaste físico y psicológico, el desempeño será mejor y la mente se mantendrá más despejada.
- Fomentar las relaciones sociales con los compañeros de trabajo, sin que esto signifique distracciones
- Durante el tiempo de descanso, dedicar tiempo a hablar de cosas que te interesan o te divierten.
- Evitar conversaciones con un tono destructivo acerca del trabajo, que sólo desgastan e irritan.
- Hallar un sentido a lo que se hace. Pensar que el trabajo tiene un sentido. Si no es posible encontrarlo, buscarle un significado relacionado con tus metas más personales.Desconectarse al finalizar la jornada: es básico cambiar de actividad una vez que se finaliza la jornada laboral, evitando llevar trabajo a casa y continuar hablando de los problemas del trabajo en la vida personal.
- Desconectase desde adentro: invertir energía mental en otras facetas de la vida una vez que sale del trabajo.
Léase también:
- El estrés y la salud
- Chequeos médicos que todo hombre debe hacerse
- Cambio de hábitos en la prevención de las enfermedades cardiovasculares
- Hipertensión arterial
- Síndrome de colon irritable
Artículos de Consulta:
- European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions. Fourth European Working Conditions Survey. Louxembourg: Office for Official Publications of the European Communities. 2007.
- Muse LA, Harris SG, Field HS. Has the inverted-U theory of stress and job performance had a fair test? Human Performance 2003; 16: 349–364.
- Wilkinson R, Marmot M. Social determinants of health. The solid facts. Copenhagen: World Health Organization. 1998.
- Del Hoyo MA. Estrés laboral. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. 2004.
- Martínez Plaza CA. Estrés: aspectos médicos. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. 2006.
- Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo. Investigación sobre el estrés relacionado con el trabajo. Luxemburgo: Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas. 2000.