Infección

Es la proliferación de microorganismos patógenos en cualquier parte del cuerpo. Muchas enfermedades, algunas bastante frecuentes, son debidas a infecciones, las cuales pueden ser causadas por bacterias, virus, u hongos. Pueden presentarse en cualquier momento de la vida y afectan a personas de todas las edades.

Tipos

De acuerdo al microorganismo responsable de la infección se clasifican en:

• Infecciones bacterianas.
• Infecciones virales.
• Infecciones micóticas (por hongos).

Además, de acuerdo al lugar donde se adquieren pueden ser:

• Infecciones adquiridas en la comunidad, es decir, en la casa, el trabajo, etcétera.
• Infecciones intrahospitalarias: son las que se adquieren en instituciones de atención médica, mientras las personas están hospitalizadas, y suelen ser más graves que las adquiridas en la comunidad.

Finalmente, las infecciones también se clasifican de acuerdo al órgano o sitio del cuerpo afectado y las más comunes son las infecciones de las vías respiratorias, sobre todo de la cavidad del oído medio (especialmente en los niños); las infecciones urinarias bajas (que afectan de preferencia a las mujeres) y las infecciones de la piel.

Manifestaciones

Las infecciones provocan muchos tipos diferentes de manifestaciones, que pueden ser locales (en el sitio de la infección) o generales (en todo el organismo). Los síntomas usuales de una infección por bacterias o virus son fiebre, malestar general, dolor e inflamación en el sitio de la infección y, a veces las infecciones por bacterias pueden manifestarse en forma de abscesos, es decir la acumulación de secreciones purulentas (pus).

Tratamiento

Depende del microorganismo responsable. Así, para eliminar las infecciones provocadas por bacterias, se utilizan antibióticos (ya sea tomados o inyectados); las infecciones causadas por hongos son tratadas mediante antimicóticos (tomados, inyectados o aplicados localmente) y para combatir las infecciones virales se pueden emplear algunos medicamentos antivirales, aunque muchas de estas suelen desaparecer por si solas luego de unos cuantos días.

Cuando una infección bacteriana forma un absceso, suele ser necesario, además del uso de antibióticos, el drenaje mediante una incisión, pues esto no sólo elimina el pus acumulado y reduce el dolor que ocasiona el absceso, sino que ayuda a aumentar la eficacia de los antibióticos.

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