La demencia, como la enfermedad de alzheimer, puede afectar también a los cuidadores y las familias

La enfermedad de Alzheimer es una condición que afecta principalmente a las personas mayores de 60 años, y que se asocia con la pérdida de la memoria, principalmente. Es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro, lo que hace que las personas que la padecen, vayan requiriendo el apoyo y el cuidado de sus familiares. Con el tiempo esta condición puede volverse totalmente incapacitante, limitando a la persona para realizar actividades de la vida diaria como bañarse, vestirse y comer (si desea conocer más información sobre esta enfermedad, haga clic acá).
Pero la enfermedad de Alzheimer no es la única condición que afecta la capacidad cognitiva y la memoria de las personas. Para ser precisos, la enfermedad de Alzheimer pertenece a un grupo de enfermedades conocidas como demencia, cuyo principal síntoma es la pérdida de la memoria. La demencia, en todas sus formas, cada vez afecta a más personas y algunos estudios señala que se convertirán en una de las principales enfermedades de los adultos mayores en los próximos años.

Por esta razón, un grupo de científicos de Canadá y Estados Unidos, específicamente de la Universidad de McMaster, de la Universidad de Waterloo y de la Escuela de Enfermería de Johns Hopkins, decidieron estudiar si capacitar y mejorar la calidad de vida de las personas que cuidan a pacientes con enfermedad de Alzheimer y otros tipo de demencia, podría disminuir las complicaciones que se asocian con estas enfermedades.

Para ellos los investigadores tomaron varios cuidadores de personas que habían sido diagnosticadas con Alzheimer entre 1996 y el 2001, que eran mayores de 21 años y que llevaban siendo cuidadores de pacientes con dicha enfermedad durante al menos 4 horas diarias, por un mínimo de 6 meses.

En total fueron 290 participantes. La edad promedio de los cuidadores era de 60 años; el 67% de ellos eran desempleados y los cuidadores en su mayoría eran hijos, pero el 39% eran los esposos o esposas de los pacientes.

Los investigadores siguieron a los cuidadores durante 12 meses y estudiaron su calidad de vida, la cual la midieron con diferentes escalas. También evaluaron si esta cambiaba cuando se hacían intervenciones como por ejemplo: estrategias para disminuir el estrés.

El equipo encontró que los cuidadores no se beneficiaban de las estrategias y que, por el contrario, la demanda de tiempo que requería una persona afectadas con algún tipo de demencia era muy alta, lo que afectaba considerablemente la calidad de vida de los cuidadores. Adicionalmente encontraron que muchos de ellos terminaban desarrollando condiciones como la depresión y la ansiedad, y que al final, debían renunciar a sus trabajos por los cuidados que requería la persona.

Los investigadores concluyeron que los cuidadores de personas con demencia, como la enfermedad de Alzheimer, pueden verse seriamente afectadas por otras condiciones que afectan su calidad de vida y su salud mental, por lo que es importante desarrollar estrategias para protegerlas. Finalmente, el equipo hizo un llamado de atención para que se tenga en cuenta que la demencia es una condición que no sólo afecta a la persona que la padece, sino a toda la familia y a los cuidadores.