Miedos nocturnos
Los miedos nocturnos se manifiestan en forma de pesadillas o terrores nocturnos. El sueño es un elemento indispensable para el normal funcionamiento del cuerpo humano y cualquier alteración influye en nuestro ritmo de vida.
Durante el descanso nocturno el sueño pasa por varias fases asociadas a una actividad cerebral en particular, siendo la de los movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés) donde se producen la mayoría de los sueños.
Las pesadillas ocurren durante el sueño REM a diferencia de los terrores nocturnos, que no son un sueño propiamente dicho sino posiblemente una súbita reacción de miedo que se genera durante la transición de una fase de sueño a otra.
Prácticamente todos los niños sufren de pesadillas alguna vez en su vida mientras que los terrores nocturnos solo afectan de un 3% a un 6% de los menores en edades generalmente entre cuatro y doce años, siendo más frecuentes en los hombres que en las mujeres.
Las pesadillas son reacciones comunes de miedo a los sueños desagradables y se inician normalmente a los tres años de edad, teniendo su máximo punto a las edades de cuatro y seis años y luego se incrementan nuevamente a la edad de 10 años, siendo frecuentes en esa etapa en cerca del 28% de los niños.
Cuando el menor ha tenido pesadillas suele recordarlas y hasta puede describir lo que sucedió, ya que tiene un grado de conciencia de las mismas, mientras que con el terror nocturno no existen recuerdos porque ocurren cuando están dormidos y no tienen imágenes mentales para evocar.
Estos episodios suelen presentarse dos o tres horas después de haberse conciliado el sueño, cuando el menor está en la transición de la fase de sueño más profundo REM a la más superficial, que generalmente trascurre con suavidad, pero en ocasiones se agita y se asusta produciendo esa reacción de miedo que es la conocida como terror nocturno.
Lo que usualmente sucede en estos casos es que el menor se levanta y se sienta en la cama de manera súbita, su respiración y ritmo cardíaco se aceleran, puede comenzar a sudar, a agitarse y gritar o a llorar como si estuviera asustado o alterado. Este episodio suele durar solo unos minutos, luego de los cuales el niño se calma y vuelve a dormir tranquilamente.
Los terrores nocturnos están relacionados con una hiperactivación del sistema nervioso central (SNC), que es el que regula la actividad cerebral durante el sueño y la vigilia y se presentan en niños que han estado enfermos, estresados, muy cansados o que están tomando un medicamento nuevo.
Según ha podido establecerse el 80% de los niños que experimentan terrores nocturnos tienen parientes que han presentado durante su infancia esta hiperactivación o que sufrieron de sonambulismo, que es un trastorno similar del sueño.
Los terrores nocturnos son episodios aislados que luego desaparecen en la medida en que el sistema nervioso va madurando. Por eso no debe ser tomado como algo alarmante por parte de los padres. Simplemente deben esperar y vigilar que el niño no se haga daño mientras ocurre.
No es recomendable tratar de despertar al niño durante el episodio ya que solo se consigue que se despierte aturdido y confundido y luego le va a ser más difícil relajarse y conciliar nuevamente el sueño.
Aunque no existe tratamiento para los terrores nocturnos usted puede ayudar a su hijo a prevenirlos buscando reducir el estrés y evitando que se agite demasiado o se acueste tarde. Para esto es recomendable establecer un horario y hacerlo cumplir estrictamente. Otro buen consejo es animarlo para que hable de sus miedos y angustias a fin de ayudarle a resolverlos, eso seguro lo tranquilizará.
Si el problema es recurrente ensaye contarle un cuento o cantarle una canción antes de dormir y si definitivamente persiste consulte al pediatra o a un especialista en sueño.
Véase también:
Fuentes
- D'Arcy Lyness, PhD Problemas Nocturnos: El niño que no quiere dormir, Pesadillas y Terrores Nocturnos
- José Luis García Castro - Psicólogo y Orientador Escolar “Licenciado en Psicología, especialidad Clínica, en España, por la Universidad
- Nacional de Educación a Distancia (U.N.E.D.), desde 1987.
- http://www.psicologia-online.com/colaboradores/lujose/dormir.shtml