Pérdida de la sensibilidad

Consiste en la pérdida de la capacidad para percibir los estímulos (sensibilidad), ya sea en la piel o en las estructuras más profundas del cuerpo (como los huesos, los músculos y los órganos internos).

Tipos

• Transitoria: es la pérdida de la sensibilidad que dura pocos minutos, como ocurre al permanecer en una misma posición por mucho tiempo y, por lo general, se debe a que los nervios están comprimidos y disminuye la cantidad de sangre (flujo sanguíneo) que reciben.
• Persistente: cuando la pérdida de la sensibilidad no desaparece en unos cuantos minutos y suele deberse a alguna enfermedad o daño de los nervios. Con frecuencia, este tipo de pérdida de la sensibilidad se hace permanente.

Causas

Las principales causas de pérdida de la sensibilidad son:

• Daño de la médula espinal, por traumatismo o enfermedades, como la esclerosis múltiple, la sección medular, el síndrome de Guillain-Barré o la falta de irrigación sanguínea de la médula (isquemia medular).
• Compresión de los nervios periféricos, como ocurre en caso de hernia discal, espondilitis de la columna vertebral o síndrome del túnel del carpo, por ejemplo.
• Enfermedades de los nervios periféricos (neuropatías periféricas) debidas a infecciones (lepra, infección por el virus Herpes, infección por el virus de inmunodeficiencia humana), por sustancias tóxicas (alcohol, mercurio, plomo) y algunos trastornos hereditarios que afectan los nervios.
• Neuropatía diabética, en las personas con diabetes no controlada, la enfermedad afecta los nervios, sobre todo de los miembros inferiores, y pierden sensibilidad.
• Trombosis cerebral.
• Isquemia cerebral transitoria.
• Deficiencia severa de vitamina B12.

Síntomas asociados

En ocasiones, la pérdida de sensibilidad se acompaña de otras manifestaciones como, sensación de hormigueo, entumecimiento, dificultad para coordinar los movimientos, dificultad para caminar, disminución de la fuerza muscular, aparición de úlceras en la piel o heridas, quemaduras y otros traumatismos cutáneos.

Tratamiento

Como la pérdida de la sensibilidad es un síntoma asociado a numerosas enfermedades, el tratamiento depende de la causa. Algunos medicamentos, como la capsaicina y la terapia física ayudan a mejorar la sensibilidad.

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Léase también

• Pérdida motora
• Pérdida de la fuerza
• Limitación de movimientos
• Pérdida de masa muscular
• Esclerosis Múltiple