¿Qué es el estrés crónico y cuáles son sus efectos en la salud?

Un artículo publicado recientemente en el portal electrónico Medical News Today, presenta una revisión acerca de los efectos para la salud del estrés crónico, una condición frecuente y en algunas ocasiones silenciosa en la sociedad actual.
El estrés es un estado de tensión física o emocional, que surge como respuesta frente a situaciones que exigen una actuación de nuestra parte, incluyendo amenazas, peligros, presiones o emociones fuertes, tanto positivas como negativas.

En este tipo de situaciones, el cuerpo libera sustancias, como la adrenalina, que nos preparan para el reto de enfrentarlas o huir de ellas, generando un estado de “alerta máxima”, en el que aumenta el ritmo del corazón, se acelera la respiración, se agudizan los sentidos y se enfoca la atención.

En términos generales, esta respuesta del organismo nos permite sobrevivir y responder de manera efectiva a los desafíos cotidianos, sin embargo, en algunos casos, deja de ser un mecanismo de adaptación frente a situaciones específicas de la vida y se convierte en un estado permanente, generando un desgaste innecesario que puede afectar nuestra salud.

Este estado, conocido como estrés crónico, puede manifestarse a través de las dimensiones física y psicológica, lo que puede dificultar el funcionamiento diario, estando determinados, el tipo y la gravedad de los síntomas por el grado de estrés y la condición individual de la persona que lo experimenta.

Las personas con estrés crónico pueden sentir irritabilidad, sensación de fatiga, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, pensamientos desorganizados, dificultad para dormir, problemas digestivos, baja autoestima, pérdida de deseo sexual, nerviosismo e infecciones frecuentes.

Adicionalmente, el estrés crónico es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, ansiedad y depresión, alteraciones de la piel y el sistema respiratorio, úlcera gástrica, síndrome de colon irritable, espasmos musculares e insomnio, entre otros.

Algunas recomendaciones de los expertos para el manejo del estrés crónico, incluyen:

• Obtener información acerca de esta condición y los mecanismos que la producen.
• Aprender a reconocer las manifestaciones del cuadro y las formas de evitarlo o controlarlo.
• Practicar algún tipo de actividad física, con una periodicidad constante.
• Llevar a cabo ejercicios de meditación, yoga u otras técnicas de relajación.
• Organizar los patrones de actividades educativas o laborales para reducir las presiones que implican.
• Dedicar tiempo a aficiones o pasatiempos que liberen la mente de las preocupaciones del día a día.