Tanto la psicoterapia como los medicamentos son efectivos para el tratamiento de la fobia social

Las fobias, un tipo de trastorno de ansiedad, se caracterizan por desagrado o miedo extremo e irracional a un escenario o estímulo que no representa un peligro real. A pesar de no estar del todo elucidadas, las causas incluyen factores genéticos, haber vivido situaciones traumáticas y cambios en los niveles de los neurotransmisores del cerebro (ver más: Fobias).

Posibles síntomas físicos de una fobia

Al momento de verse enfrentados al detonante, las personas con fobias pueden exhibir ansiedad severa e incontrolable, taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca), dificultad para respirar, sudoración, temblor y deseo de huir. El manejo consiste en psicoterapia y/o medicamentos.

Las fobias se clasifican en fobias específicas, agorafobia y fobia social. Las fobias específicas son estados de ansiedad que los pacientes experimentan al estar expuestos a determinados contextos u objetos. La agorafobia es el miedo a los espacios abiertos. La fobia social, por su parte, es el miedo a ser observado o juzgado por otras personas. 

La fobia social es uno de los trastornos de ansiedad más comunes y está asociada a un sinnúmero de complicaciones a corto y largo plazo; por esto, investigadores en todo el mundo han trabajado por ampliar el conocimiento sobre esta patología y su tratamiento. 

En Asia, un estudio comparó la efectividad de dos tratamientos para la fobia social: la psicoterapia psicodinámica a corto plazo y la sertralina. La psicoterapia psicodinámica se deriva de la idea de que los individuos reaccionan a fuerzas inconscientes como el impulso y la motivación. La sertralina, por su parte, es un antidepresivo del grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. 

En la investigación participaron un total de 38 personas: 13 recibieron 25 sesiones de psicoterapia dinámica, 11 recibieron sertralina durante 12 semanas y 14 no recibieron tratamiento alguno durante 8 semanas. 

Para establecer la eficacia de las terapias, los participantes diligenciaron un cuestionario validado internacionalmente que mide la gravedad de los síntomas (llamado en inglés Social Phobia Inventory o SPIN) y fueron evaluados con las siguientes escalas: Clinical Global Impression Scale (o CGI, por su sigla en inglés) y Global Assessment of Functioning (o GAF, por su sigla en inglés). 

La primera es utilizada para valorar la severidad de los síntomas, la respuesta del paciente y la eficacia de un tratamiento en enfermedades mentales; la segunda es utilizada para tasar subjetivamente el funcionamiento social, ocupacional y psicológico de un adulto. 

Los resultados del análisis mostraron diferencias significativas entre los grupos que recibieron manejo —bien fuera psicoterapia psicodinámica o sertralina— y el grupo que no recibió tratamiento alguno. 

Sin embargo, las diferencias entre los dos grupos que recibieron manejo no fueron muy amplias por lo que los autores concluyeron que a pesar de que tanto la psicoterapia como la sertralina son efectivos en disminuir los síntomas de la fobia social, se necesitan más estudios que reglamenten cuál es superior al otro y en qué casos.

Véase también: 

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