La crianza: Un proceso complejo para el que no siempre estamos preparados

La crianza de los niños es un proceso de gran complejidad e importancia, por las repercusiones que puede tener para el resto de la vida, sin embargo, buena parte de los padres y cuidadores no están preparados para afrontarla.

Se trata de un proceso secuencial, que inicia desde la formación de las personas como hijos, siendo considerado por muchas personas como algo natural, sin embargo el hecho de tener un hijo no implica la adquisición automática de las habilidades que requiere el ejercicio de la crianza.

Entendida como el acto y la consecuencia de criar, comprende el soporte material y afectivo adecuado para que los niños puedan desarrollar plenamente sus capacidades y llegar a la madurez en condiciones de salud y bienestar.

Entre las recomendaciones de los expertos para una buena crianza de los niños, se incluyen:

1. Escuchar activamente, validar, entender y respetar los sentimientos de los niños.
2. Establecer límites claros, bien definidos y consistentes respecto a los comportamientos esperados.
3. Comunicar con transparencia y especificidad los mensajes que se desea transmitir.
4. Aprovechar todas las oportunidades de interacción para enseñar principios y valores.
5. Fomentar la independencia, el pensamiento crítico y la autonomía personal.
6. Proporcionar un ambiente seguro y estable que favorezca la construcción de una autoestima positiva.
7. Mantener la coherencia entre las palabras y las acciones en los diferentes entornos de la vida.
8. Fomentar la construcción de relaciones caracterizadas por la apertura y la confianza.
9. Ejercer la autoridad de manera firme pero afectiva en las situaciones que requieran intervención.
10. Mantener la flexibilidad y la disposición a adaptar el enfoque de crianza a las necesidades del niño.