Vértigo, en busca de la solución

El vértigo es la alteración durante la cual se experimenta la sensación de inestabilidad o falta de ubicación en el espacio, donde el paciente siente que las cosas dan vueltas a su alrededor o que es él quien gira alrededor de las cosas, afectando a aproximadamente a 64 de cada 100 mil personas.
El trastorno puede estar acompañado por vómitos, náuseas y otras manifestaciones físicas y sus causas son muy variadas, van desde el miedo a las alturas, la lipotimia (desvanecimiento sin pérdida de conocimiento), la agitación, hasta ciertos trastornos psicológicos; en cualquier caso existen algunos ejercicios que se pueden practicar en casa y que ayudaran a la mejoría del paciente.

Este tipo de vértigo más común es el vértigo postural benigno, provocado por la alteración en el equilibrio de los órganos del oído medio que generan la sensación de movimiento rotacional, ocasionando trastornos visuales que hacen sentir que los objetos a su alrededor saltan o se mueven. Usualmente se acompaña de náuseas, sudoración, angustia y palidez.

Las mujeres padecen dos veces más que los hombres de este tipo de vértigo, especialmente a partir de los 50 años.

La causa más común para este vértigo es la presencia de pequeños cristales que se rompen y se distribuyen por los canales del oído interno, alterando las sensibles terminaciones nerviosas que se encuentran allí adentro.

Otra forma de vértigo es la laberintitis aguda (igualmente llamada neuritis vestibular), provocada por la inflamación del sistema del equilibrio presente en el oído interno, causada, probablemente por una infección viral.

Las opciones

Un estudio de la neuróloga Andrea Radtke publicado en la revista “Neurology” indica que "Para la mayoría de las personas una terapia podría ser suficiente para tratar el vértigo, pero algunas necesitan tratamientos continuos antes de que el problema se resuelva por completo. Para estos pacientes sería muy beneficioso tener la opción de poder ayudarse ellos mismos, en sus propias casas".

Esta terapia demostró que es especialmente eficaz en personas que padecen vértigo postural benigno, que es el tipo de vértigo más común, siempre que hagan los ejercicios recomendados mínimos tres veces diarias.