Vitaminas que fortalecen el sistema inmune
Conceptos generales sobre vitaminas que fortalecen el sistema inmune
Las vitaminas cumplen una función muy importante en el cuerpo humano puesto que ayudan a las enzimas a desarrollar adecuadamente su función.
Las enzimas son sustancias que se encuentran en todos los tejidos de nuestro organismo y que actúan como catalizadores que facilitan y aceleran muchísimas reacciones químicas y biológicas que se producen en nuestro organismo sin que ellas mismas sean cambiadas o destruidas durante esa acción.
Las enzimas son moléculas de origen proteico y la mayoría de ellas no pueden actuar por sí solas, necesitan de otras moléculas de tipo no proteico denominadas coenzimas, grupo al cual pertenecen las vitaminas.
La clasificación general de las vitaminas se realiza de acuerdo al tipo de sustancia en la cual sean solubles, existen dos categorías, las denominadas hidrosolubles (solubles en agua) como la vitamina B y la vitamina C, y las liposolubles (solubles en grasa) como la vitamina A, vitamina D, vitamina E, y la vitamina K.
Las vitaminas antioxidantes
Estudios han determinado que las vitaminas que fortalecen el sistema inmune son las denominadas antioxidantes ya que ayudan a que los radicales libres (moléculas inestables y muy reactivas) presentes en algunas células del sistema inmune, se desprendan de las mismas; de esta forma mejora su funcionamiento y se retarda su proceso de envejecimiento siendo activas y protectoras por mas tiempo.
Dentro de las vitaminas antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico se encuentran:
- Vitamina C: aumenta la producción de interferón (sustancia celular que impide a una amplia gama de virus provocar infecciones), potenciando la inmunidad e interviene en la formación del colágeno, un componente esencial de las membranas de las células, por lo que la vitamina C contribuye al mantenimiento de las barreras naturales contra las infecciones.
- Las vitamina C se encuentra en frutas y hortalizas en general y especialmente es la guayaba, kiwi, mango, piña, frutas cítricas, melón, fresas, pimientos, tomate y verduras de la familia de la col.
- Vitamina E: diversos estudios han demostrado que aumenta la respuesta inmunológica por su acción antioxidante.
- Las fuentes principales de vitamina E son los aceite ya sean de oliva, soja o germen de trigo, los cereales de grano entero (pan, arroz y pastas integrales), los vegetales de hoja verde (lechuga, y frutos secos.
- Vitamina A: ayuda a mantener la superficie de las mucosas en buen estado, estas mucosas son barreras naturales que evitan el ingreso de microorganismos al cuerpo, evitando infecciones.
- El hígado, los productos lácteos como la mantequilla y la nata, los huevos y algunos beta-carotenos presentes en verduras de color verde o de coloración rojo-anaranjado-amarillento son fuentes de vitamina A.
- Complejo B: se han descrito alteraciones del sistema inmunológico asociadas al déficit de vitaminas del grupo B. La carencia de ácido fólico o vitamina B9 suprime la respuesta de algunos linfocitos (anticuerpos), y que las deficiencias de tiamina o B1, riboflavina o B2, ácido pantoténico o B5, biotina o B8 y cianobalamina o B12, pueden disminuir la producción de los anticuerpos.
- El complejo vitamínico B aparece en la mayoría de alimentos de origen vegetal (verduras, fruta fresca, frutos secos, cereales, legumbres) y en los de origen animal (carne y vísceras, pescado y marisco, huevos y en los productos lácteos). El ácido fólico se encuentra en las verdura de hoja verde, algunas frutas, cereales y el hígado.
Teniendo en cuenta la función complementaria que desempeñan las vitaminas para que las enzimas cumplan su labor en el organismo podemos entender lo fundamental que resulta una buena alimentación para nuestro sistema inmune, es por medio de las vitaminas y minerales que el organismo cuenta con las reservas necesarias para defenderse de los ataques de virus y bacterias.
Una buena dieta no se refiere a la cantidad de alimentos que se puedan consumir sino a la selección de estos conforme a las vitaminas que posean, con lo cual logramos mantener en el cuerpo el surtido necesario para su óptimo funcionamiento.
De acuerdo a la información anterior podemos ver que una dieta balanceada debe incluir la ingesta diaria de alimentos que contengan estas vitaminas, lo que debe complementarse con una adecuada actividad física para que el cuerpo se mantenga siempre saludable.
No es difícil concluir que la mejor forma de prevenir las enfermedades generadas por los microorganismos es reforzar el sistema inmunológico incluyendo en nuestra dieta el consumo de frutas y verduras crudas, que contienen todas las vitaminas y minerales que nuestro organismo necesita para mantener en las mejores condiciones su mecanismo de defensa.
Véase también:
- Ejercicios y alimentos que ayudan a bajar el colesterol
- Factores desencadenantes y recomendaciones para tratar la gastritis
- Cómo ayudar a reducir el colesterol
- Obesidad infantil, la alimentación y el ejercicio ayudan a controlarla
- Desnutrición
Fuentes
- Enciclopedia de Salud
- www.enciclopediasalud.com
- Revista sobre estilo de vida saludable
- http://www.zitre.com/es/magazine/general/%C2%BFcomo-refuerzo-el-sistema-inmunologico
- http://www.saluddiaria.com/3027/vitaminas-para-sistema-inmunologico-parte-i/