Es una zona infectada que contiene pus y tejido muerto o en degradación, que se puede presentar en casi cualquier parte del cuerpo.
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Causas
La causa principal de los abscesos es una infección por bacterias como Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes. La infección hace que el sistema inmune active las células blancas y los químicos necesarios para combatirla, lo que deja tejido muerto y la formación de una cavidad que se llena de pus, es decir, un absceso. Se puede presentar también cuando se obstruyen glándulas sebáceas o sudoríparas, se infectan los folículos pilosos o cuando hay una lesión en la piel.
Existen algunas enfermedades asociadas a la formación de abscesos:
Abuso de drogas intravenosas
Alteraciones de la flora normal de la piel.
Cáncer.
Cicatrices quirúrgicas.
Cirrosis.
Cuerpo extraño.
Dermatosis crónicas.
Desnutrición.
Diabetes.
Enfermedad vascular periférica.
Inmunodeficiencias.
Quemaduras de la piel.
Trasplante de órgano.
Tratamiento con corticoides.
Trauma en la piel.
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Signos y síntomas
Se caracteriza por la presencia de una masa firme y dolorosa con una coloración rojiza alrededor, hinchada y caliente. Puede estar acompañado de fiebre y escalofríos si se extiende hasta tejidos más profundos o hasta a la sangre.
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Diagnostico
El diagnóstico se realiza por medio de la historia clínica y el examen físico. En algunos casos puede ser necesario analizar en el laboratorio el líquido extraído del absceso con el fin de formular un tratamiento más específico.
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Tratamiento
Se debe drenar el absceso para sacar el pus. Cuando el absceso es en la piel, se hace un pequeño corte en la cápsula del mismo y se deja salir el pus. En caso de abscesos en otros órganos, se requiere un procedimiento más invasivo para realizar el drenaje. Cuando el absceso es mayor de 5 cm o el paciente presenta fiebre, escalofríos, enfermedades asociadas o inmunosupresión, el drenaje se debe acompañar de la formulación de antibióticos para combatir la infección
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Prevención
No existe una forma específica para prevenir los abscesos. En general, lo principal es mantener una apropiada higiene y control de las enfermedades asociadas. En caso de lesiones en la piel, quemaduras o trauma, un tratamiento, limpieza y curaciones adecuadas ayudará a prevenir su aparición.
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Bibliografía
Referencias bibliográficas:
Long: Principles and Practice of Pediatric Infectious Diseases. Chapter 76: Subcutaneous Tissue Infections and Abscesses. 4th Edition. Elsevier Saunders: 2012.
Knott, L. Abscess. Actualizado marzo 2013. Recuperado en diciembre de 2013 de: http://www.patient.co.uk/health/abscess
