Cuando una persona presenta angina de pecho, el objetivo del tratamiento es reducir la severidad de los síntomas y evitar complicaciones potenciales como el infarto de miocardio; para ello es necesario:
1.Cambios del estilo de vida: Dejando el cigarrillo, manteniendo un peso saludable, evitando situaciones que generen estrés y fatiga innecesarios.
2. Hay diferentes tipos de fármacos que puede ordenar el especialista para el tratamiento de la angina de pecho:
- Ácido acetilsalicílico (ASA): Evita que se formen coágulos y trombos.
- Betabloqueadores: Reducen el ritmo cardíaco y la presión arterial, y en consecuencia el corazón necesita menos oxígeno. Los más comunes son Atenolol, Metoprolol, Propanolol.
- Estatinas: Ayudan a mantener bajos los niveles de colesterol en la sangre. En este tipo de medicamentos encontramos Atorvastatina, Fluvastatina, Lovastatina, Pravastatina, Rosuvastatina y Sinvastatina.
- Nitratos: Algunos de estos medicamentos como el mononitrato de isosorbida y la nitroglicerina son ampliamente usados en angina; ayudan a relajar y dilatar las arterias.
- Inhibidores de enzima convertidora de angiotensina y bloqueadores de receptores para angiotensina: El Captopril, el Enalapril, el Lisinopril y el Ramipril, contribuyen a la reducción de la presión arterial.
- Calcioantagonistas: Relajan los músculos arteriales permitiendo un mejor flujo de la sangre. Los más utilizados son Nifedipina, Amlodipino, Verapamilo y Diltiazem
- Ranolazina: Se puede utilizar combinada con otros medicamentos cardiovasculares y es segura para personas que toman medicamentos contra la disfunción eréctil.
En algunos casos se requiere corregir el bloqueo arterial que ha llevado a la angina y la enfermedad coronaria, esto se hace con procedimientos más agresivos como:
- Angioplastia y revascularización: Por medio de un catéter se llega hasta la porción de la arteria que se ha bloqueado, y con un balón inflable o un dispositivo metálico metálica (stent), dilatan la arteria para que fluya mejor la sangre.
- “Bypass” coronario: Se trata de una cirugía a corazón abierto en la que se crea un desvío de la arteria para conectar los tejidos afectados con el torrente sanguíneo.