Se debe guardar reposo en casa por tres a cinco días, evitar el esfuerzo físico y el consumo de tabaco y alcohol. La hidratación es vital, por lo que también se recomienda beber abundantes líquidos. Para el malestar y los dolores generales se pueden usar medicamentos como Acetaminofén, Ibuprofeno y Naproxeno En casos más severos puede ser necesaria la administración de oxígeno y de líquidos intravenosos, para lo cual el paciente debe ser hospitalizado. Existen medicamentos antivirales como el Oseltamivir que pueden ser utilizados en casos especiales como influenza de difícil manejo, en pacientes con inmunosupresión, diabetes, enfermedades cardiacas, EPOC y otras enfermedades respiratorias, enfermedad renal crónica, obesidad, mujeres embarazadas, profesionales de la salud, desplazados y población indígena, en confinamiento o en condiciones sanitarias inadecuadas. En todos los casos, es el médico quien decide si iniciar o no tratamiento antiviral. Cuando se presenten complicaciones se debe iniciar tratamiento específico para estas.