Cualquier problema que afecte el corazón o los pulmones puede originar insuficiencia respiratoria.
A continuación se enumeran algunos ejemplos:
- - EPOC (bronquitis crónica o enfisema pulmonar).
- - Embolismo pulmonar (coágulos en el pulmón).
- - Edema pulmonar (agua en los pulmones).
- - Colapso de un pulmón.
- - Neumonía.
- - Fibrosis quística.
- - Neumotórax.
- - Síndrome de dificultad respiratoria del adulto.
- - Asma.
- - Todo problema de los músculos o de los huesos que dificulte o imposibilite la respiración (síndrome de Guillain-Barré, distrofia muscular, miastenia gravis, cifoescoliosis severa).
- - Infarto del corazón.
- - Trauma de la cabeza o la columna vertebral.
- - Epiglotitis aguda.
- - Tumores en la tráquea.
- - Poliomielitis.
- - Tétanos.
- - Obesidad.
La insuficiencia respiratoria también puede ser causada por lesiones cerebrales que dificultan el control de este órgano sobre la respiración; es el caso de tumores o anormalidades en los vasos sanguíneos, sobredosis de sedantes o narcóticos y trastornos metabólicos como mixedema y alcalosis metabólica crónica.