Cambiar el horario de las comidas podría ayudar a controlar la obesidad
La obesidad se ha convertido en un grave problema de salud a nivel mundial, al menos un tercio de las personas experimenta problemas con el peso corporal, muchos de ellos desde etapas tempranas de la vida.
Hábitos alimentarios inadecuados, dedicación excesiva de tiempo a actividades sedentarias, bajo nivel de actividad física, consumo de cigarrillo y alcohol, son algunos de los factores de riesgo de sufrir sobrepeso en la actualidad.
Con el fin de identificar nuevas estrategias para el control de la “epidemia de obesidad”, investigadores de la Universidad de Surrey (Inglaterra), llevaron a cabo un estudio para evaluar el impacto de los cambios de horario en la toma de los alimentos respecto al peso corporal.
Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno de control que comía sus comidas en los horarios normales y otro al que se le programo el desayuno 90 minutos más tarde y la cena 90 minutos antes de su hábito normal.
Los resultados mostraron que aquellos que se mantuvieron comiendo dentro de un horario específico, perdieron más del doble de grasa corporal que el grupo de control, notándose además que dos terceras partes de los sujetos de investigación redujeron el consumo de alimentos, bien sea por disminución del apetito o por menor consumo de comidas intermedias.
Así las cosas, modificar los tiempos establecidos para la toma de alimentos, intercalándolos con períodos intermedios de ayuno, puede acelerar la tendencia a perder peso, sin embargo, la mayoría de los participantes manifestó que no podría mantenerlo a largo plazo, dado el impacto de la restricción de horarios en las dinámicas familiar y social.
Fuente:
- Petter O. Eating a later breakfast and an earlier dinner doubles fat loss, study claims. The Independent. Agosto 30 del 2018. Disponible en:
